El Frigoríficos del Morrazo afronta la recta final de la preparación para medirse el sábado al Villa de Aranda. Pillo dio el martes descanso a los suyos y la plantilla regresó ayer a los entrenamientos, con una doble sesión de mañana y tarde. "Se nota que hay cierta tensión o expectación y eso es bueno ante un partido de estas características", apunta el entrenador. La principal preocupación del técnico son los lesionados y todo indica que hasta el propio sábado no se sabrá si Javi Santana estará en condiciones de jugar.

La casualidad quiso que Villa de Aranda y Cangas vuelvan a medirse en la última jornada de liga en un duelo decisivo. El año pasado lo hicieron por la fase de ascenso y en esta ocasión lo harán por la permanencia. La temporada pasada el triunfo cayó de lado cangués, que se aseguró la organización de la fase, y este año el objetivo es repetir resultado. "Creo que la suerte y el destino aún le deben algo a esta plantilla", afirma Pillo, que confía en que sus jugadores serán capaces de sobreponerse a la tensión y al ambiente que les aguarda en la localidad burgalesa.

No obstante, el técnico avanza una valoración positiva de la actual campaña en Asobal. "Creo que cualquiera firmaría en el mes de agosto llegar a esta última jornada con 19 puntos y dependiendo de nosotros mismos. Es justamente la temporada en la que la salvación está más cara, pero eso forma parte de la grandeza del deporte", afirma el técnico, que sostiene que "pase lo que pase el sábado esta temporada ha sido sensacional".