La llegada de un ex cangués como Jorge García Vega ha sido una de las principales claves en la revitalización de un cuatro Rayas Valladolid que llegará a O Gatañal con la permanencia virtualmente conseguida a falta de dos jornadas para la conclusión de la Liga. El veterano central leonés, apunta Víctor García, "Pillo", es una de las razones de más peso para explicar cómo los de Juan Carlos Pastor han logrado 13 puntos en la segunda vuelta, casi el doble de los que habían sumado en la primera (7).

"Su calidad se ha hecho notar. No es lo que aporte individualmente, sino el hecho de que hace mejores a los laterales y al pivote", reflexiona el técnico del Frigoríficos. Junto a la llegada de García Vega, refuerzo de invierno de un conjunto con un millón de euros de deuda, ha sido también muy importante la recuperación del lesionado Lamariano. "Defienden mejor y su portero está aportando más", aclara Pillo. Lamariano, con un 33 por ciento de efectividad, mejora el rendimiento de su sustituto, Héctor Tomás (28 por ciento), quien sin embargo realizó un gran partido en la primera vuelta ante los de O Morrazo.

Junto a la eclosión de estos dos jugadores se unen razones de tipo psicológico. "No perdían con tanta facilidad como en la primera vuelta y eso les ha dado más confianza", señala Pillo. Además, la plantilla ha ido ganando madurez a medida que avanzaba la temporada y eso se reflejó en los resultados.

Por lo demás, junto a García Vega, director de operaciones que ha motivado un cambio radical en el juego, el otro hombre decisivo es Patrik Eilert, un lanzador de larga distancia que atesora 139 dianas sin haber recurrido a los penaltis. El otro artillero de la primera línea es Marko Krivokapic, con 101 goles. Pero el peligro del Valladolid también reside en las acciones de Porras, que ha encontrado a un buen suministrador de balones en García Vega. El pivote ha anotado 108 tantos. El otro anotador vallisoletano es Víctor Alonso, autor de 102 dianas. En ataque también tiene su peso en los esquemas ofensivos el veterano Fernando Hernández, que da poso a una plantilla con muchos jóvenes como Bozovic, Megías o Peciña.

Defensivamente, Pastor recurre tanto al 6.0 como al 5.1. En el primero de ellos el bloque central está compuesto por tres jugadores, que son Peciña, Krivokapic y Ávila. En caso de recurrir al 5.1 Víctor Alonso ejerce las funciones de avanzado. Con todo, Pillo lo tiene muy claro. "Dependemos de nosotros mismos y lo que debemos hacer es jugar un buen partido", sentencia el preparador del Frigoríficos.