El Cruceiro encajó ante el Gran Peña la que ha sido derrota más dulce de la temporada (4-1), ya que paradójicamente le sirve para garantizar su continuidad en la Primera Autonómica. El equipo que dirige Manuel Costas se vio beneficiado por los resultados de sus rivales, especialmente por la derrota del Alertanavia, que le permite amarrar su objetivo de este año a falta de una jornada para la conclusión de la Liga.

Con 44 puntos en su haber, los cruceiristas ya no pueden ser alcanzados por Salvatierra (37), Tomiño (28) y Matamá (18), además de que aún dejarán a otro equipo más por debajo, toda vez que la próxima semana se medirán Cambados (42) y Alertanavia (42).

En el duelo de ayer los locales comenzaron más fuertes ante un Cruceiro que no se adaptó al terreno de juego de hierba, muy seco. El Gran Peña se vio favorecido por un penalti más que dudoso y anotó el 2-0 en el 34. Luego sería expulsado Figo. Sin embargo Róber acertó en un penalti que pudo el 2-1. En la segunda mitad y con la expulsión de un jugador local parecieron igualarse las cosas, pero el Gran Peña sentenció con dos goles en los minutos 85 y 94.