La visita del líder al campo de O Morrazo (mañana, a partir de las 17 horas) coincidirá con una de las peores rachas de ausencias en el Alondras. El conjunto cangués tendrá que recurrir a los juveniles para completar una convocatoria en la que únicamente tendrán cabida 13 futbolistas de la primera plantilla. Lesiones, sanciones y temas laborales han castigado al equipo cangués en uno de los momentos importantes de la temporada, en el que quiere dejar encarrilada la permanencia a fin de no pasar apuros en la recta decisiva de la competición.

José Curiel continúa sin poder contar con los lesionados Mauro, Dieguito, Pablo Martínez y Fernando, cuyo regreso a las canchas aún no tiene fecha aunque el último ya ha comenzado a trabajar de forma muy suave. A ellos se ha unido Andrés, que faltará varias semanas por cuestiones laborales, y el capitán Toni, sancionado con un encuentro por acumulación de amonestaciones. Esto deja escaso margen para la maniobra al técnico rojiblanco, que buscará su primer triunfo después de haber rubricado dos empates de forma consecutiva ante el Compostela y el Dorneda. Los 13 jugadores disponibles son los porteros Nando y Martín; los defensas Chichi, Castilla, José Ángel, David Castro y Jorge Segura; los centrocampistas Outeiral, Leiro, Denís y Carlos Campo; y los delanteros Calo y Abraham.

Las circunstancias han obligado a Curiel a incrementar la presencia de juveniles en los entrenamientos durante esta semana. Tres de ellos, el mediocentro Alberto, el mediapunta Sergio y el carrilero zurdo Jesús ya tuvieron la oportunidad de participar en el partido de Copa Diputación del miércoles ante el Portonovo. Otros de los que están compaginando primer equipo y conjunto juvenil son el portero Pol, el mediocentro Abel, el jugador de banda derecha (lateral o interior) Iván y Freire.

"Sacaremos un once supercompetitivo", anuncia Curiel, que añade que "los jóvenes deben darse cuenta de lo que hay y hacer un sobreesfuerzo. Ahora no creo que nos afecte, pero a medio plazo posiblemente sí". En cuanto al hecho de medirse al líder, acepta que quizá haga menos falta que en otras ocasiones trabajar el aspecto motivacional, aunque ve su parte negativa. "Es difícil trabajar cuando más o menos se sabe quién va a jugar", dice. Eso sí, subraya que "tenemos claro cómo vamos a jugar y vamos a intentar dar la sorpresa ante el Racing". La experiencia de cómo hacerlo ya la tienen los alondristas, que se impusieron a domicilio al líder en la primera vuelta.