El Pontevedra salvó los muebles en su visita al municipal Pardiñas. A los granates se le pusieron muy mal las cosas, pero finalmente consiguieron remontar los dos goles del Somozas para igualar el partido en el último suspiro, en un final de partido bastante tenso debido sobre todo, a una decisión arbitral que no gustó nada a la parroquia local.

Con el 0-2, el colegiado señaló una mano al local Ayala, y que sirvió para darle vida al rival con el tanto de Santi Domínguez de penalti y que supuso el 1-2.

Ambos equipos buscaron siempre la victoria, aunque al final ninguno la encontró, aunque la tuvo en sus manos el Somozas. El partido fue algo trabado y no contó con demasiadas ocasiones de gol. Solo momentos concretos y jugadas concretas hicieron que ambos equipos fueran sumando tantos en el marcador.

Emilio consiguió un gol tempranero para el Somozas al aprovecharse de una indecisión defensiva.