El estado físico de Fernando Eijo y de Adrián Rosales es la principal preocupación en el seno de un Frigoríficos del Morrazo que asimila la enésima derrota a domicilio mientras centra ya todos sus objetivos en la próxima cita liguera, el sábado ante el Granollers. El capitán del equipo cangués se resintió de su lesión crónica de espalda y tuvo que retirarse mediada la segunda parte tras sufrir un pinchazo en la zona lumbar. Ayer no participó en el entrenamiento matinal y descansará hasta mañana, cuando la plantilla de O Morrazo retome las sesiones preparatorias. La idea es que el pivote pueda ejercitarse, si no con absoluta normalidad, sí lo suficiente para mantener la forma y avanzar en su recuperación para el duelo ante el cuadro vallesano.

El otro foco de atención se centra en Adrián Rosales, aquejado de molestias de tipo muscular en las últimas semanas. El lateral sufre una sobrecarga en los adductores que ya acusó en la segunda parte ante el cuadro oscense. Ayer completó la primera parte del entrenamiento y se retiró antes de finalizarlo como medida de precaución. El técnico del Frigoríficos, Víctor García, "Pillo", confía en que el día y medio de descanso que tiene el equipo le sirva para recuperarse por completo y poder entrenar al cien por cien.

La buena noticia la representa el húngaro Janos Levente, que disputó unos minutos ante el equipo de José Francisco Nolasco sin resentirse de su lesión en la mano izquierda. El goleador, con una fractura en el hueso semilunar, forzó su regreso al equipo y se espera que pueda disponer de más minutos en el importante choque ante el Granollers, habida cuenta de que podrá participar con normalidad en las sesiones preparatorias.

Por lo demás, Pillo se mostró un tanto abatido por la nueva decepción cosechada a domicilio. "Llevamos una dinámica similar en todos los partidos fuera de casa. No somos capaces de cuajar un buen encuentro y habrá que esperar y tratar de sacar los puntos de casa", señala. Y añade que "tal y como están las cosas en la competición parece que nos jugaremos todo en O Gatañal". Admite que en Huesca se dejó pasar una buena opción para sacar algo positivo "porque a ellos, a pesar de manejar ventajas de entre 3 y 5 goles no se les veía con tranquilidad". Eso sí, subraya que "fueron mejores que nosotros. Defensivamente estuvimos con cierta solidez, pero en ataque fuimos previsibles, estuvimos romos y flojos. Y si no marcas, aunque atrás seas muy fuerte los rivales se te acaban yendo en el marcador".