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El futuro del sanluqueño

Nolito hace saltar la banca celeste

El traspaso del atacante sanluqueño al Manchester City será el más caro de la historia del club vigués

Nolito encara a Srna, el capitán de la selección croata, durante el último partido de la Roja en la Eurocopa de Francia. // Efe

Nolito hará saltar la banca. El inminente traspaso del atacante andaluz al Manchester City de Josep Guardiola se convertirá en el más elevado la historia del Celta, superando ampliamente el récord establecido en el cambio de siglo con las ventas de Claude Makelele y Míchel Salgado, traspasados en distintos años al Real Madrid por un montante de 15,6 y 12 millones de euros, respectivamente. La venta de Nolito se cerrará en 18 millones, el precio estipulado en la cláusula de rescisión de su contrato.

La marcha de Nolito al opulento club de Manchester es cuestión de poco tiempo. Desde hace semanas, tras la flamante explosión del jugador celeste como titular con Vicente del Bosque en la Eurocopa, no pocos clubes habían llamado a Plaza de España mostrando su disposición a hacer efectiva la cláusula de Nolito, que frenó varias ofertas del extranjero a la espera de que el Barcelona moviese ficha.

Pero la falta de noticias del club azulgrana y una llamada del propio Josep Guardiola al jugador precipitaron los acontecimientos. Nolito se ha comprometido con el Manchester City por tres temporadas con opción a una cuarta, a razón de 4 millones por año sumando incentivos, una suma imposible de rechazar para un futbolista en edad de firmar su último gran contrato profesional. El Celta espera en cualquier momento una llamada del club inglés para concretar la venta, que en Plaza de España pretenden que se realice en un solo pago.

La marcha de Nolito es, por tanto, cuestión de tiempo. La única duda que resta por despejar es si el Manchester City esperará a la conclusión de la participación del todavía jugador celeste en la Eurocopa de Francia.

A pesar de las dificultades que el nuevo director deportivo, Felipe Miñambres, va a encontrar para reemplazar a un futbolista de su calidad, la venta de Nolito será un negocio redondo para el Celta. El club vigués pagó alrededor de 3 millones por hacerse con los derechos del futbolista sanluqueño, 2,7 en el verano de 2013, cuando se incorporó a la disciplina del equipo a las órdenes de Luis Enrique, y el resto el pasado verano, coincidiendo con su última renovación, que fijó su cláusula en los 18 millones que ahora se van a percibir por su venta.

El fichaje de Nolito supondrá para el Celta un beneficio neto de unos 15 millones después de haber amortizado sobradamente al jugador con tres formidables temporadas que han consolidado al Celta en la zona media-alta de la Liga española. Sus números no admiten discusión: 39 goles y 22 asistencias en 100 partidos de Liga con la camiseta celeste. No muchos otros negocios han resultado tan rentables para el Celta. Acaso los grandes traspasos de canteranos realizados bajo la presidencia de Horacio Gómez y posteriormente de Carlos Mouriño. Entre los jugadores de la casa el récord lo ostenta Míchel Salgado, traspasado en el verano de 1999 al Real Madrid por dos mil millones de las antiguas pesetas (12 millones de euros). Entre los "pelotazos" de la época del predecesor de Mouriño destacan también las ventas de Makelele al Madrid (15,6 millones), de Mario Turdó al Rennes (10,8) y de Antonio Álvarez, Ito, al Betis (6). Esta última operación reportó al Celta un beneficio neto de 5,7 millones en un solo año. El Celta compró a Ito al Extremadura por 50 millones de pesetas y lo vendió la siguiente temporada por mil millones.

Bajo la presidencia de Carlos Mouriño las ventas más elevadas han sido de gente de la cantera. La más cara se produjo el pasado verano, cuando el Valencia hizo efectiva la cláusula de Santi Mina y se lo llevó al Valencia por 10 millones de euros. Dos años antes, en el verano de 2013, el club vigués vendió a Iago Aspas al Liverpool por 9 millones. Años antes, en el momento del último descenso se vendió a los brasileños Nené y Fernando Baiano por 7 y 5 millones respectivamente y a Ángel López por 4.

Claude Makelele

15,6 millones

El traspaso del incombustible medio centro francés es todavía el más caro realizado por el Celta, que dos años antes de venderlo pagó 2,5 millones (425 millones de pesetas) al Olympique de Marsella por contratarlo. El centrocampista galo dejó huella como representante de uno de los mejores equipos celestes que se recuerdan.

Míchel Salgado

12 millones

Fue el segundo gran traspaso de la etapa de Gómez tras la venta de Ito al Betis y tuvo mucho mayor calado al tratarse de un futbolista de la casa además de uno de los más queridos por la afición celeste, que llegó incluso a manifestarse para que no lo sancionaran después de que lesionase a Juninho en un partido contra el Atlético de Madrid.

Mario Turdó

10,8 millones

Un caso curioso el del atacante argentino, al que el Celta fichó como segundo delantero (el fichaje estrella de aquel año era Benny McCarthy) por 600 millones de pesetas (3,6 millones de euros) y vendió al año siguiente al Rennes francés por 1.800 (10,8 millones) en una operación relámpago. Uno de los grandes negocios de la etapa de Gómez.

Santi Mina

10 millones

El Celta se vio obligado a vender el pasado verano a Santi Mina, una de las más prometedoras figuras de su cantera. Fue una marcha anunciada porque el agente del jugador, el todopoderoso Jorge Mendes, advirtió al club que en cualquier momento podría pagar su cláusula. Lo hizo el pasado verano para llevárselo al Valencia.

Iago Aspas

9 millones

El favorito de la afición celeste fue vendido en el verano de 2013 al Liverpool por 9 millones de euros después de despertar a lo largo de la temporada el interés de un buen número de equipos españoles y extranjeros. Finalmente fue el equipo de Anfield el que se llevó al jugador, que el pasado verano fue repescado por el Celta por unos 5 millones.

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