El Coreti Rugby Lalín se desplazó en la mañana de ayer a Lugo para enfrentarse al Muralla en un partido en el que estaba en juego la permanencia en la Primera División de la Liga Gallega. Los abellones apelaban a la épica después de su derrota del pasado fin de semana en el Manuel Anxo Cortizo por 18-29, un resultados que los obligaba a una remontada complicada. Sin embargo el choque de ayer volvió a caer del lado del equipo lucense, en esta ocasión por 22-6, confirmando así el descenso a Segunda División de los dezanos.
“La temporada fue el cúmulo de desgracias”, afirmó tras el encuentro el entrenador del Coreti, David Rivero. “Todo el mundo pudo ver que somos un equipo competitivo, capaz de poner en apuros a los mejores de la categoría, y sin embargo acabamos descendiendo. Creo que la clave estuvo en diciembre. A partir de ahí tuvimos un bajón brutal que vino provocado, principalmente, por las bajas de larga duración de hombres importantes. Eso se notó mucho en una plantilla corta como la nuestra. También hubo jugadores que tuvieron problemas para venir a entrenar. A pesar de todo eso, la realidad es la que es. Si estamos ahí es por méritos propios”, afirmó el técnico de un equipo que acaba la temporada con dos victorias y un empate.
El duelo ante el Muralla fue muy similar al jugado hace una semana en Lalín. El Coreti tuvo la posesión y jugó más en campo contrario, pero acumuló errores cada vez que se acercaba a la línea de ensayo. No ocurría lo mismo con un ordenado Muralla, que aguardaba el acoso visitante y aprovechaba bien sus ocasiones a pesar de comenzar perdiendo.