El empate in extremis conseguido por el Disiclín Balonmán Lalín en el “Pedro Padilla” de Ingenio ha dejado un sabor agridulce a Pablo Cacheda. “Lo positivo fue sacar un punto cuando estaba todo perdido pero al mismo tiempo creo que fuera de los últimos 5 minutos fue una lástima desperdiciar la renta de cuatro goles que teníamos”, explica el entrenador de los rojinegros tras el empate a 31 cosechado el pasado sábado en Gran Canaria.

Por lo que respecta a la jugada que marcó el encuentro, Cacheda manifiesta que “la jugada final para mí es una situación bastante clara. Creo que la única duda que puede haber es si realmente estaba acabado o no. Cuando Tomás saca de portería quedaban unos dos o tres segundos y entre que el balón llega a Javi y lanza la duda podría estar es que si cuando lanza el tiempo estaba acabado o no. Yo creo que no”. Y añade que “es una situación clara de sabotaje en los últimos 30 segundos y por lo tanto está bien arbitrada. En cuanto a la reacción de ellos es excesiva en el momento en que incluso miembros de la directiva bajan a la pista. Siempre digo que las designaciones arbitrales se deberían hacer con un poco más de cabeza, simplemente por los árbitros. Para un árbitro canario siempre es un marrón pitar un partido igualado como el del sábado.”

Por lo que respecta a la plantilla, Bruno podría volver esta semana al grupo. Destacar, además, que Óscar Couto sufrió un pequeño esguince durante el calentamiento y tiene el tobillo hinchado, por lo que habrá que esperar a las pruebas médicas.