El Disiclín Balonmán Lalín quiere sumarse hoy a las Festas das Dores ofreciendo una victoria a los suyos en el debut liguero del conjunto que entrena Pablo Cacheda. A partir de las 19.00 horas, y con los gallegos Julio Villanueva y Pablo Torreiro en la dupla arbitral, el Lalín Arena acogerá el duelo entre los rojinegros y un Attica 21 Hotels OAR Coruña, que también iniciaron la liga sumando de 2. Cacheda tiene a su disposición a toda la plantilla salvo a Pedro Toimil, lesionado de larga duración, para intentar sorprender al cuadro herculino.

“Los dos días de entrenos han sido intensos y de calidad. A ver si mañana (por hoy) se ve el reflejo”, asegura el técnico local antes del encuentro de esta tarde. Pablo Cacheda también destaca que “motiva recibir a un rival como el OAR con el que el año pasado luchamos para quedar ser campeones. Si a eso le sumas las fiestas y el debut en casa, pues pienso que es un partido que todos estamos esperando”. En este sentido, el responsable del banquillo local adelanta que “me espero un OAR como siempre muy intenso, con una defensa muy dura y jugadores experimentados que seguro intentarán llevar el partido a su ritmo y a su forma de jugar que seguramente es muy distinta a la nuestra. Es uno de los equipos llamados a volver a repetir puestos de fases de ascenso. El bloque es prácticamente el mismo en un equipo de un nivel muy alto”.

Por último, Pablo Cacheda advierte antes del estreno liguero en casa que “nuestro ritmo y nuestra filosofía tampoco ya serán los mismos que la temporada pasada. Sí pero con matices que todavía estamos trabajando. Todavía estamos en esa fase de asimilación de conceptos en muchos jugadores. Por eso, el OAR va a ser de los rivales que nos pondrá las cosas más difíciles.

“Salir de la zona de confort cuesta y tiene trabajo”

Pablo Cacheda espera una buen respuesta de la grada en el choque de esta tarde porque “necesitaremos el apoyo de nuestra gente para llevarlos a nuestro terreno y que ellos no estén cómodos en ningún momento”. El entrenador del Disiclín sigue estando preocupado con el aspecto defensivo de su equipo puesto que “la ausencia de kilos nos obliga a defender de una manera más agresiva y abierta. En este aspecto, estamos como menos acostumbrados porque asimilar los conceptos nuevos que requiere este tipo de defensas no es fácil. Salir de la zona de confort en la que estábamos temporadas anteriores cuesta y tiene mucho trabajo detrás”. Volviendo a la importancia que siempre ha tenido el factor cancha en los partidos del Disiclín cuando juega como local, su técnico añade que “nosotros tenemos una parte importante con respecto a nuestra afición que es el engancharla. Al final, aquí siempre hablamos mucho del sentimiento de pertenencia y eso es cierto. Ahora con los cambios que hubo en el equipo y su rejuvenecimiento yo creo que es importante que vean que la actitud y el compromiso del equipo no han cambiado y que nos dejamos la piel el campo. Si es así, ellos responderán de la mejor forma”.