Hoy es un día grande en el pabellón Coto Ferreiro, un recinto que por primera vez acogerá una fase de ascenso a Liga EBA. Será en un formato innovador pero con una hora clave para los aficionados locales. A partir de las 20.00 horas el Maderas Zamar EDM A Estrada jugará una final que podría otorgarle un histórico ascenso. Su rival en esa final se conocerá por la mañana. A las 12.30 tendrá lugar el partido entre el Obradoiro USC y el Sigaltec de Vilagarcía, del que saldrá el equipo que se medirá, con poco descanso por medio, a los rojillos. En la otra semifinal, que arranca a las 10.30, se miden Estudiantes de Lugo y Basket Xiria. El vencedor se enfrentará en la final al 6 do Nadal a partir de las 18.00.

El hecho de no conocer hasta pocas antes el rival al que se tendrán enfrentar ha marcado la preparación del EDM para esta fase. “No hay margen para preparar mucho más, así que hemos optado por centrarnos en nosotros”, afirmó el técnico David González, quien no tiene preferencias entre Vilagarcía y Obradoiro. “No puedo elegir, así que me da igual. Creo que es una semifinal que está a un 50% entre dos buenos equipos”. El hecho de que su rival juegue dos partidos el mismo día es algo que beneficia a los rojillos a nivel físico, una ventaja ganada con su primer puesto en la liguilla previa. Sin embargo, el entrenador estradense destacó que su rival tendrán un plus a nivel de mental y de motivación tras ganar la semifinal.

David González destacó por encima de todo el orgullo de poder disputar por primera vez una fase como esta en su pista y ante su afición. “Siempre nos tocó vivir estas situaciones fuera y en pabellones hostiles. Esta vez nos ganamos el derecho de jugar en casa porque fuimos los mejores. Y es un gran torneo. Lugo, Vigo, Santiago, Vilagarcía... son grandes equipos que han tenido que venir a jugar aquí. Esta vez vamos a disfrutar de la fiesta en casa. Vamos a poner A Estrada en el mapa del baloncesto gallego”, manifestó.

La ilusión reina en estos días en el equipo estradense, tanto que el propio técnico reconoce que no ha sido necesario motivar a los jugadores ni transmitirles la importancia de lo que hay en juego. “No creo que tengamos nervios, pero sí mucha ilusión. Somos un equipo acostumbrado a ir partido a partido y este es uno más en nuestro camino. Esperamos que venga mucha gente a animar y como se lleve depende de cada uno. Yo solo quiero ver ahí a mi madre. Luego, a pensar en lo que pasa en la pista”.