El Estradense se regala una goleada curativa

El Estradense consiguió ayer una importante y curativa victoria ante el Noia (4-1). Los rojillos se medían a un rival directo con la necesidad de vencer para desterrar los fantasmas que asomaban tras un mal comienzo de temporada. Esa sensación se acrentó tras el tanto de los visitantes en el primer minuto pero, en esta ocasión sí, el Estradense supo reponerse y dar la vuelta al partido. El abultado marcador final sirvió para demostrar el mayor dominio del equipo de Alberto Mariano, al que le vendrá bien estea pequeña dosis de autoestima.

A pesar del resultado final, lo cierto es que los estradenses sufrieron mucho ante un Noia con las ideas muy claras y que pudo pescar el río revuelto. A esa sensación ayudó el tanto inicial de Rivas. Corría el primer minuto cuando Prol colgó un balón parado casi desde el centro del campo. El capitán del Noia terminó remantando de cabeza a la red ese balón largo ante dos defensas locales. El tanto fue un jarro de agua fría para los rojillos y para la afición local. Fueron necesarios varios minutos para que el Estradense comenzase a hacerse con el mando del partido entregado por el equipo de Iván Carril.

A partir del minuto 15 llegó un intercambio de golpes en el que cualquiera de los dos equipos pudo terminar marcando. Parecía sin embargo más cercano el 0-2, con un Noia bien dirigido por Nando y que jugaba a favor del nerviosismo. Los rojillos por su parte sufrían para encontrar huecos, con destellos de Juanín en banda derecha como única luz a la que agarrarse.

Piñeiro tendría la primera para el Estradense, con un balón largo de Brais Calvo que no supo definir ante un acertado Brais. Lugo respondió poco después, con un disparo en el área que atajó Coke con problemas. Las ocasiones cambiaron después de lado, esta vez con un disparo muy escorado de Juanín que terminó golpeando el palo por fuera. El mismo final tuvo poco después una ocasión de Carabán llegando solo desde segunda línea y un disparo de Jesús a la contra que se fue por encima de la portería de Coke.

Ese partido de ida y vuelta se convirtió solo en uno de ida cuando los rojillos comenzaron a imponer su mayor ritmo de juego, algo a lo que ayudó la lesión de Nando. El primer tanto pudo llegar en el minuto 30, con una doble ocasión, primero con un centro de Juanín que Uriol no logró empujar en el área pequeña. El rechace fue para Piñeiro, que remató de cabeza alto. Poco después la ocasión fue para Javicho, en un remate alto a saque de córner.

En pleno acoso y a solo tres minutos para el descanso, llegó el primero para los rojillos, con un gran centro de un activo Javicho desde la izquierda. El balón cruzó el área para la llegada de Juanín que solo tuvo que empujarla para colocar el empate.

Las buenas sensaciones con las que terminó el Estradense la primera parte tuvieron continuidad en la segunda. En ese acoso, tardó además muy poco en llegar el segundo tanto. Borja, que mantuvo una constante e incansable pelea con Brais y Diogo, ganó en esta ocasión la acción a los dos centrales, con un balón largo en el que ganó la espalda a la defensa para encarar a Fedello. El meta terminó derribando al delantero en su regate, una acción que acabó con un penalti que Brais Calvo aprovechó para colocar el 2-1 en el marcador.

Ese tanto nada más salir de los vestuarios hizo mucho daño a un Noia que comenzó a dar pasos en falso en su intento por estirar sus líneas en busca del empate. Una clara contra de Piñeiro que Borja no logró definir fue el preludio del tercer tanto. Carabán fue el autor del gol al rematar en el área un balón de falta colgado por Brais Calvo. El central solo tuvo que rozarlo, en el área pequeña para llevarlo a la red, en un fallo grave de la defensa visitante.

A partir de ahí, el Estradense apostó por dormir un partido que sin embargo entró en una fase bronca. Hubo entradas a destiempo por ambas partes y muchas protestas al colegiado, especialmente por parte de un Noia que cargó parte de las culpas de la derrota en el trío arbitral. Este guión hizo que el choque se ralentizase, algo que jugaba a favor de un Estradense muy cómodo con su renta. Los de Iván Carril tuvieron sin embargo su oportunidad de volverse en el partido, con un buen centro de Jacobo que Carro no supo aprovechar en el área.

La sentencia del partido llegaría en el minuto 76, en esta ocasión con el otro central rojillo, Uriol, como protagonista. Un saque de córner terminó con un rechace y un pase a la banda para Migui. El centrocampista puso un centro al primer palo donde aguardaba todavía el defensa para anotar el cuarto.

A partir de ahí, ambos equipos parecieron dar por bueno el empate, aunque estuvo más cerca el quinto de los visitantes que el segundo del Noia. Edu, con su salida desde el banquillo, fue un incordio para una defensa muy adelantada y de sus botas salieron varias ocasiones que ni él, ni Migui, ni Mella superieron materializar.

Este resultado permite a los de Alberto Mariano escalar hasta la duodécima posición con 11 puntos, los mismos que un Noia que se coloca un puesto por detrás en la clasificación.