El Disiclín Balonmán Lalín ejerció ayer de equipo grande en la visita de un rocoso Magope Seis do Nadal al multiusos Lalín Arena. Los de Pablo Cacheda tardaron en entrar en un encuentro que finalmente se llevaron por un holgado marcador (33-23) pero que necesitaron de la sabia nueva de la plantilla para poder revertir la sequía de los primeros minutos del encuentro.

Y es que el Seis do Nadal comenzó apretando mucho mientras los rojinegros no conseguían entrar en el partido hasta el primer cuarto de hora (5-8). A partir de ahí, la defensa de los locales comenzó a funcionar mucho mejor, provocando los correspondientes contragolpes bien definidos. Iago arrancó de inicio bajo palos mostrando una jornada más su solvencia. Pero, sobre todo, respondieron a las mil maravillas los más jóvenes cuando estuvieron en la pista. Javi, Pedro y Juan y fueron los protagonistas de la remontada (16-11) con la que se llegó al recreo en el multiusos lalinense.

En la reanudación regresaron los más veteranos al 40x20 del Arena, lo que se tradujo en un dominio del Disiclín en los primeros compases del encuentro. Sin embargo, después de una serie de desaciertos en tareas ofensivas y un pequeño bajón de ritmo en el juego del Disiclín, un voluntarioso Magope Seis do Nadal consiguió aproximarse incluso a 4 goles en el electrónico. A partir de ahí, Cacheda tocó a zafarrancho desde el banquillo y consiguió que la maquinaria del Disiclín empezara a funcionar como quiere el técnico lalinense. Tomás tomó el relevo en las maderas ofreciendo un buen rendimiento. Además, tanto las rotaciones como la combinación entre jóvenes y veteranos dieron sus frutos. José Pedreira anotó en su regreso y se llevó la ovación de la tarde. La cruz fue para Pachi con una lesión en el tramo final ante un Seis do Nadal con un amplio banquillo, pero donde sólo dan la talla Gayo, Rial y Abraham.