El Disiclín Balonmán Lalín viajó el pasado sábado a la pista del Cañiza con varias bajas importantes en sus filas, un problema que llevó al técnico Pablo Cacheda a tirar de la cantera. El elegido para reforzar al equipo de Nacional en un partido en el que solo valía la victoria fue el juvenil Adrián Ferradás, un hombre que ya había entrenado en varias ocasiones con el primer equipo pero que no se había imaginado solo unos días antes que terminaría formando parte de esta convocatoria. Ferradás terminó debutando con el equipo de Nacional y con gol incluido. Fue un momento especial para un joven que además en ese día cumplía los 17 años.

“A veces entreno con el primer equipo pero esa semana estuve toda con ellos. Había bajas en el extremo, así que sabía que a lo mejor entraba en la convocatoria. La verdad es que en el banquillo estaba un poco nervioso pero una vez salí a la pista ya me encontré más cómodo”, explica el jugador de Botos al recordar ese sábado. Ferradás saltó al campo los últimos tres minutos, tiempo suficiente para mostrar su descaro y terminar anotando un gol, un gran debut en una jornada especial para él. “El entrenador me dijo que saliese sin nervios y que lo hiciese lo mejor que pudiese. Fueron unos minutos pero tuve la suerte de marcar. Estoy muy contento”, reconoció el jugador lalinense.

Adrián Ferradás regresó ayer a los entrenamientos del equipo juvenil a las órdenes de Diogo. Allí afronta la que será su última temporada en la categoría antes de dar el salto al balonmano sénior. Será un paso más en la trayectoria de un jugador que se inició en este deporte y en el Balonmán Lalín cuando tenía seis años. Fue pasando por todas las categorías, confirmándose como un lateral de futuro. En el primer equipo sin embargo han apostado por él como extremo.