Un apagón ofensivo de diez minutos antes del paso por vestuarios sentenció al Automanía Luceros en su encuentro de ayer ante el Disiclín Lalín (20-24). El conjunto que dirige Mingos Da Cunha pagó muy caro ese momento de sequía, que sirvió a los visitantes para romper la igualdad hasta el momento y anotarse un parcial de 0-5, lo que supuso que llegase al término del primer tiempo con una renta muy cómoda (9-14). Luego, y a pesar de los esfuerzos cangueses, ya le resultó imposible firmar la remontada.

El choque comenzó con el dominio lalinense, que se anotó de inicio un 0-3 para manejar el ritmo del choque. Los dos máximos goleadores de la competición estaban más preocupados de frenar a su rival, por lo que apenas se pudieron ver acciones en transición, algo que perjudicó a un Luceros que no pudo hacer el juego que más le conviene. Más aún en una jornada en la que tenía la sensible baja del central Manu Pérez. Así las cosas los locales fueron recortando progresivamente hasta lograr la igualada (5-5, minuto 15) y enviar el partido hacia el equilibrio (9-9, minuto 20). El Lalín metió entonces la directa y explotando su calidad y recursos firmó un 0-5 de parcial.

En la reanudación los de Pablo Cacheda supieron jugar con los tiempos del partido y tirar del colectivo para no dar opciones a un Luceros que solo pudo ponerse a tres goles (12-15, 19-22) y que nunca hizo peligrar el triunfo de los visitantes.