Los primeros en probar fortuna de cara a portería rival fueron los visitantes Gabri y César, pero en todo momento se toparon con el portero rival bien seguro bajo palos. Sin tiempo para más, ambos conjuntos se marcharon al descanso sin abrir la lata, y con todo por decidirse en el segundo acto.

Sin tiempo para la reacción, llegó una de las jugadas clave del partido: pena máxima a favor del Arzúa que el colegiado acabó decretando y que Brais se encargó de materializar en gol. Jarro de agua fría para el Arnoia que tenía que remar a contracorriente en lo que quedaba de partido, y es por ello que Iván González dio entrada a Javi y a Dani Lamelas.