La Volta a Portugal no da tregua y menos para un Álex Marque abocado a tener que disputar cada etapa como una partida de ajedrez. Con un equipo mermado y con un Gustavo César Veloso tocado por su caída en la cuarta etapa, al estradense le tocó ayer pelear contra todos con más inteligencia que fuerza. El resultado de la quinta etapa deja un feo titular. Marque ha perdido el maillot amarillo que ganó en la Torre. Esa aparente derrota sin embargo puede no ser tan mala para los intereses del estradense, que se mantiene segundo y que ya no tendrá todas las miradas puestas en el amarillo de su jersey.

El joven inglés Mason Hollyman fue el ganador de la etapa que finalizó en el Santuário da Nossa Senhora da Assunção. La jornada estuvo marcada por una escapada con muchos integrantes formadas en los compases iniciales. Entre los escapados había corredores de los principales equipos, por lo que el peso de su captura recayó en el Atum General Tavira, el maltrecho equipo de Álex Marque. Con Veloso removiéndose incómodo sobre la bicicleta por sus heridas y con David Livramento y Emanuel Duarte fuera de la carrera desde primera hora por problemas con el COVID, el estradense se quedó con solo tres compañeros para la caza.

Pronto quedó claro que el titánico esfuerzo del también gallego Samuel Blanco no iba a ser suficiente y la distancia del numeroso grupo de escapados comenzó a ampliarse. A falta de 50 kilómetros para llegar a San Tirso, la fuga alcanzó la barrera de los 10 minutos de ventaja, una renta que auguraba que se jugarían la victoria entre ellos. Sin embargo, la gran amenaza para Marque estaba el Daniel Freitas. El corredor del Radio Popular Boavista estaba a 3 minutos y 19 segundos en la general y su liderato pendía de un hilo, tanto por la diferencia como por la incapacidad de su equipo para recortarla.

En ese instante, el Porto, a pesar de contar con dos corredores por delante, decidió tomar el mando del pelotón para intentar reducir diferencias con la fuga, aunque el buen entendimiento por delante permitía a los escapados mantener su renta sobre los diez minutos. Este entendimiento aguantó hasta los kilómetros finales, con el inicio de la subida al Santuário da Nossa Senhora da Assunção. A partir de ahí comenzaron las hostilidades entre los fugados, con un Daniel Freitas inteligente que buscó su mejor ritmo para terminar vistiéndose de amarillo.

Por detrás sin embargo se jugaba a algo diferente. El pelotón fue perdiendo unidades en cuanto la carretera comenzó a empinarse, con Porto y Movistar imponiendo un fuerte ritmo. Uno de los primeros en caerse fue Veloso, el único compañero que le quedaba a un Marque que apostó por mantenerse en un segundo plano y ceder la iniciativa al resto de favoritos. Llegaron los ataques, especialmente por parte de un activo Figueiredo, pero todos su intentos eran respondidos por los hombres del Porto. El grupo de los favoritos se mantuvo unido hasta el final, con diferencias mínimas entre ellos en meta.

Esta etapa finaliza con Marque segundo, a 42 segundos de Freitas y con cinco segundos sobre Amaro Antunes, del Porto, mientras que Figueiredo es cuarto a 24 segundos del estradense. Esta nueva situación permitirá a Marque ceder la iniciativa al Boavista en el mando de la carrera y en la defensa de su líder. Hoy tendrá lugar la sexta etapa entre Viana do Castelo y Fafé. Serán 184 kilómetros con cuatro puertos de montaña que auguran una nueva batalla para Marque y los suyos.