El fútbol regresó ayer el estadio Manuel Regueiro después de varios meses de reforma. El campo ya cuenta con un nuevo tapete de hierba sintética después de unos trabajos con un coste de 200.000 euros y que también incluyeron una mejora de las instalaciones. Fueron los cadetes de la Escola Estrada de Fútbol Base los que pudieron estrenar el renovado campo. Lo hicieron con la jornada final de la fase de ascenso a División de Honor, con un empate (2-2) contra el Imperator, aunque ya tenía el billete sacado para semifinales. Esta semana se prevé presentar el campo a todos los clubes.