Las juveniles del Coreti Balonmán Lalín conquistaron este fin de semana en Meaño el título de campeonas de la Liga de Prata, una competición organizada por la federación gallega tras el parón obligado por el COVID-19. Las pupilas de Budi vencieron en su último partido lejos del Arena por 16-28 después de completar un torneo donde sumaron siete victorias, dos derrotas y un empate. Las rojinegras superan en un punto en la clasificación general al Balonmano Porriño B, que fue segundo por delante del Clube Balonmano Tui, Balonmán Culleredo Rafergal, Asmubal Meaño Juvenil Femenina y Balonmán Chapela.
El conjunto lalinista se alza con el título en una temporada también atípica desde el punto de vista deportivo. Budi tiene a sus órdenes a un conjunto compuesto en su mayoría por cadetes de segundo año, lo que da más valor aún a lo conseguido. La plantilla está formada por Antía González Blanco, Elianny Indiana Santana Jerez, María Currás González, Mencía Payo Lara, Nair Saavedra Ulloa, Amalia González Castro, Aroa Vinseiro González, Carlota Codesido Bernárdez, Claudia Meín García, Claudia Sesar Lareu, Iria Sierra Pereira, Micaela Luján Corrales Costa y Nuria López Penas. En el cuerpo técnico junto a Budi están Cristian Varela, Tate Batán Rodríguez y Uxío Batán Amorín.
Las flamantes campeonas de la Liga de Prata juvenil femenina presentan unos números envidiables tras diez jornadas disputadas. Las de Budi fueron el equipo más goleador del grupo con 331 dianas a favor y las segundas menos goleadas con 203 tantos en contra. Además, en el Top 10 de las goleadoras aparecen cuatro jugadores del Coreti. María Currás fue la tercera máxima artillera de la competición con 62 tantos, mientras que sus compañeras de equipo Mencía Payo (62 goles), Nuria López (49 goles) y Nair Saavedra (41 dianas) ocuparon el cuarto, sexto y décimo puesto, respectivamente.
Susto
En otro orden de cosas, el viaje de vuelta del Disiclín de Plata de este fin de semana incluyó un buen susto para los ocupantes de la conocida como “furaneta”, vehículo utilizado por los de Cacheda en sus desplazamientos. Un accidente con un grupo de corzos en la carretera hizo que buena parte del equipo tuviera que regresar a tierras dezanas en taxi.
El percance sucedió en la Nacional 631 a su paso por la localidad zamorana de Villardeciervos y cuando el día agonizaba. Al parecer, el tramo donde tuvo lugar el accidente tiene fama de ser un punto negro en lo que a siniestros con animales se refiere. La colisión provocó daños importantes en la defensa delantera del vehículo saliendo ilesos todos sus ocupantes. Mientras los integrantes de expedición subían al taxi una grúa se hizo cargo de la popular “furaneta” para trasladarla a Lalín, donde está previsto que se repare esta misma semana.
