El Disiclín Balonmán Lalín dejó ayer escapar la victoria en el crucial derbi pontevedrés tras ir ganando todo el partido. Los de Pablo Cacheda llegaron a disfrutar de cómodas ventajas de hasta 9 tantos, pero el Teucro de Irene Vilaboa remontó, sobre todo con una franca mejoría en la segunda mitad, y terminó empatando sobre la bocina con un providencial gol de Miguel Sío.

Los locales entraron fríos al partido ante un Disiclín muy superior, que a los cinco minutos ya ponía el 1-4 en el luminoso. Vilaboa pidió un tiempo muerto estéril porque los de Cacheda seguían su escalada en el marcador y con un parcial de 3-0 aumentaban en 5 su diferencia. El Teucro no estaba bien ni en defensa ni en ataque y al Disiclín le era fácil llegar a la portería de Wermbter. Cuando los pontevedreses comenzaban a responder llegó la exclusión de Caué Herrera. Al descanso el marcador reflejaba un parcial de 10-18 que hacía justicia.

Tras el descanso nada hacía pensar que la situación fuese a cambiar, pero el Teucro fue de menos a más y aprovechó la exclusión de Tate para hacer un parcial de 3-0 que ponía el partido 15-21. El conjunto azul se hacía más fuerte en defensa y al Disiclín le costaba más llegar a portería, mientras el Teucro perforaba a Villarroel. A 15 minutos del final con el 19-23 había esperanzas para el Teucro. Con el 24-27 Cacheda pedía un tiempo muerto para evitar la remontada. No le funcionó y el conjunto azulón se puso 28-29 en el marcador. El técnico lalinense pidió otro tiempo que el cuadro de Vilaboa aprovechó para rematar con éxito la jugada a falta de 30 segundos de tiempo real sobre el 40x20. Werbmter apareció para parar un disparo de Ramón y Miguel Sío certificó el reparto de puntos cuando sonaba la bocina.