Arón anda estos días a salto de mata entre oposiciones y máster en su casa de Lalín. Mientras tanto, el jugador dezano del CDC Ribeiro lidera la clasificación de artilleros de su grupo en el filial lalinista.

–Menuda temporada, ¿no?

–Sí, es cierto. La verdad es que estoy muy contento. Fue un varapalo al principio no tener ficha en el primer equipo por el tema de que yo volvía de dos años sin jugar y, además, pasaba de ser júnior a ser sénior. El tema de las fichas ha cambiado desde hace un par de años y sólo te permiten equis números de fichas sénior. Lo que interesa para estos casos es tener gente más joven que pueda andar subiendo y bajando, como es el caso de Pedro Toimil o de Javi Azurmendi y demás. Es una pena porque si tuviese un año menos podía estar echándoles una mano.

–Se le nota a gusto en Ribadavia. ¿Cómo le han recibido?

–Creo que puedo hablar en el nombre de todos los de Lalín que estamos allí y reconocer que se nos trata muy bien. Al final, somos también un equipo de pueblo y en eso es un poco parecido a Lalín. Lo malo es que no se puede disfrutar de la misma forma porque al final sin gente en las gradas es un poco más frío todo, pero lo que es el vestuario estamos todos encantados.

–¿Le gusta la etiqueta de salvador del CDC Ribeiro de este año?

–Yo creo que le gusta más a los redactores de la prensa (risas). Es cierto que en algunos partidos por suerte pude meter el gol del empate o de la victoria final pero lo de la etiqueta me da igual porque en definitiva el trabajo es de todos y el partido del otro día en O Consello no se levanta sin el resto del equipo. Estoy encantado de tener responsabilidad pero este es un deporte de equipo, que es lo importante.

–¿Se podría decir que ya se le ha quedado pequeña la categoría?

–Tengo que reconocer que después de tanto tiempo sin jugar no sabía cómo iba a estar deportivamente hablando. Físicamente a lo mejor sí que estás bien pero lo que es ponerte en la pista y jugar al balonmano es algo completamente distinto. Con la marcha del Lalín de la categoría, que es un equipo grande de los que está arriba compitiendo y entra uno de Autonómica que sube, está claro que el nivel algo baja. En esta categoría hay jugadorazos y equipos que toda la vida compitieron con el Lalín, como son el Xiria, Chapela o Lanzarote, que te pueden ganar perfectamente y que a día de hoy en Plata no estarían en descenso. Me refiero a que son equipos muy parecidos al Balonmán Lalín pero es verdad que el nivel ha descendido un poquito. Insisto en que yo estoy teniendo mucha responsabilidad y, también, me están dando mucha confianza. Al final meto muchos goles pero porque tengo muchos minutos y es algo que hay que tener en cuenta.

–¿Hay clan lalinense en le vestuario de los de Ribadavia?

–Ya te digo que allí son muy familiares e hicimos una buena piña y con los cinco que somos tenemos un equipo muy apañado, la verdad.

–¿Ve a los de Cacheda con opciones de incluso meterse en la pelea por subir a Asobal?

–Creo que lo bueno que tienen en el Balonmán Lalín es el grupo formado por un bloque de jugadores que llevamos mucho tiempo juntos y eso es algo que se acaba trasladando a la pista. Está claro que están en una categoría en la que puedes ganar un partido pero también perder el siguiente, puedes vencer en uno con el que no contabas o perder en otro con el que tampoco. Es evidente que el objetivo no es ni mucho menos la fase de ascenso porque desde el principio ha sido mantener la categoría, intentar hacerlo lo mejor posible y llevar el nombre de Lalín por el resto de España, y creo que lo están haciendo con creces. No podemos agobiarnos si se entra en una fase de ascenso porque al final se ha hecho una buena liga, se va con puntos y se va a pelear por mantener merecidamente la categoría.

“Lo del BM Lalín tiene un gran mérito”

–¿Los dezanos del Ribeiro siguen de cerca al Disiclín? –Por supuesto. De hecho, este fin de semana nos coincide bien a todos los que estamos en el Ribeiro porque nosotros jugamos el domingo y podremos ir el sábado hasta el Lalín Arena. Este es un año súper especial que creo que no se está valorando de la forma debida porque el hecho de ver los partidos con las gradas vacías resulta desangelado, pero hay que tener en cuenta que todo esto tiene un gran mérito. Yo creo que nadie contaba con que a estas alturas de la temporada el equipo estuviera con posibilidades de jugar una fase de ascenso a Asobal y por lo menos disfrutar un poco lo que es la categoría. Esperemos que el año que viene sea distinto en cuanto a condiciones sanitarias se refiere.