El Club Natación y Salvamento A Estrada vivió en verano de 2018 una reforma interna. La entidad deportiva eligió una nueva directiva, encabeza por Adriana Rozados como nueva presidenta. Rozados es una de las nadadoras históricas dentro del deporte estradense, con numerosos triunfos a sus espaldas, pero además llevaba formando parte del proyecto estradense desde sus inicios. Junto a ella se sumaban a la directiva nombres propios de la natación y el salvamento en A Estrada como Álex Porto, Miguel Fins o José Failde. Esta directiva cumple su tercera temporada al frente de la entidad, tiempo en el que el joven CNS A Estrada se ha consolidado a nivel autonómico y dado un salto importante de calidad en la apuesta y formación de la base. Este exitoso proyecto sin embargo llegará a su fin esta temporada, tras la decisión de Rozados de abandonar el club. Tras su marcha, el resto de la directiva ha decidido seguir el mismo camino, por lo que la entidad estradense deberá afrontar una asamblea en busca de un relevo.

Rozados explicó ayer que su decisión de dejar la presidencia de se debe a cuestiones personales. La nadadora y presidenta llevaba dos años y medio al frente del club cuando anunció su decisión a sus compañeros y posteriormente a todos los integrantes de la entidad. Rozados se marcha contenta por el trabajo realizado a lo largo de este tiempo. “Es gratificante ver cómo se pudieron llevar a cabo muchas de las cosas que queríamos para el club pero también debo reconocer que es mucho trabajo”, explicó al tiempo que agradeció el respaldo de toda la directiva. “Desde el principio nos repartimos todas las tareas y siempre tuve la sensación de que todos íbamos a una. Estoy contenta con lo que logramos y con la experiencia que aportamos al club de nuestros muchos años como nadadores”.

Uno de los cambios que más elogió fue el paso adelante a nivel competitivo. “El club está ahora mismo a un nivel similar al de cualquier otro club de Galicia. Somos mucho más competitivos que cuando llegamos. Ese era un salto que necesitábamos dar porque parecíamos más una escuela de natación que un club deportivo”. En ese sentido destacó el salto de calidad dado por los dos entrenadores con los que contaron en su mandato.

En estos años han tenido sin embargo que lidiar con una pandemia que no puso las cosas fáciles. “Fue un poco agobiante porque tuvimos que ir adaptándonos a los protocolos cada poco y no sabes muy bien cómo hacerlo. Tampoco tienes previsión de competiciones, aunque esperamos que pronto se pueda retomar”.

A sus 35 años, Rozados quiere tomarse un tiempo de descanso. Su intención es sin embargo regresar a la piscina, aunque ahora para centrarse únicamente en nadar, su pasión desde los ocho años.

Un relevo pensando en el futuro

La intención de la directiva saliente es organizar una asamblea de socios para presentar su dimisión y abrir el proceso para elegir una nueva directiva en cuanto las restricciones por el COVID lo permitan. La presidenta saliente explicó que la idea es celebrar esta reunión cuanto antes para que el relevo en la directiva pueda ir realizándose de una manera paulatina. Durante el resto de la presente temporada, la directiva saliente trabajaría codo con codo con los nuevos responsables. De esta manera irían aprendiendo todo lo necesario sobre la dirección de la entidad. La idea sería que el relevo total se diese de cara a la próxima temporada, aunque los directivos actuales seguirían colaborando en todo lo necesario. Rozados explicó que el club queda “en un buen momento” y confía en que pueda surgir una nueva directiva del amplio grupo de padres que forman parte de la familia del club.

Una lucha complicada con el COVID

A Rozados y su directiva les ha tocado vivir un año complicado por culpa del COVID y sus restricciones. La pandemia los obligó a reinventarse cada poco y a crear sus propios protocolos para los entrenamientos. Además, han visto canceladas casi todas las competiciones del último año, con una incertidumbre que continúa y que aguarda pueda terminar en unos meses.