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fútbol - Tercera División

La manta corta del Estradense

Los rojillos dejaron por primera vez esta temporada su portería a cero pero perdieron su principal cualidad, el gol, para firmar un empate que vale para poco

Brais Calvo estuvo muy vigilado en todo momento por la defensa del Pontellas. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

El Estradense es esta temporada un ser extraño. Despojado de su disfraz habitual, los rojillos se han movido toda la temporada en terrenos inexplorados. Abocados a intercambios de golpes en los que siempre han salido perdedores, los de Alberto Mariano han ido perdiendo identidad y solidez jornada a jornada para convertirse en un equipo que mete menos miedo pero que amenaza y anhela recordar algún día aquello que fue. El equipo otrora solido en defensa y rábano de cara al gol ha pasado a ser este año el más goleado y uno de los más goleadores de Tercera, moldes demasiado anchos para sus estrechos hombros que los han situado en la antepenúltima posición. Este guión escrito casi desde el inicio de la temporada vivió sin embargo el pasado domingo ante el ponderas una perturbación.

Por primera vez esta temporada, el Estradense consiguió terminar un partido sin encajar goles –llevaban doce seguidos sin dejar su portería a cero–. Lo hicieron además secando por completo a su rival, un Pontellas que solo dejó un tímido tiro entre los tres palos a lo largo del partido y que nunca logró acercarse con peligro por el área de Cascallar. Por contra, los rojillos fallaron en aquello que hasta ahora ha sido su virtud. A pesar de dominar el balón y de jugar la mayor parte del partido en campo rival, fueron incapaces de marcar ningún gol. Hubo ocasiones, alguna muy clara, pero en esta ocasión el equipo estradense no encontró portería, una sequía que llegó en el peor momento.

“Es una oportunidad perdida”, sentenció Alberto Mariano tras el partido. “Este punto no lo podemos dar por bueno porque dejamos escapar dos puntos importantes que nos habrían metido ahí en medio”, añadió el entrenador en el mismo sentido.

Mariano sin embargo se mostró contento con sus hombres. “Tuvimos múltiples ocasiones pero fue el típico día en el que el balón no quiere entrar. A pesar de eso el equipo me gustó. Hicimos un gran trabajo y no dejamos al Pontellas hacer mucho. Lo dominamos y generamos ocasiones”. El entrenador compostelano reconoció sin embargo que el paso de los minutos y ante la acumulación de ocasiones malgastadas, su equipo fue perdiendo la paciencia. “Según iba el partido acabamos un poco frustrados de tanto llegar y no meter”, explicó, al tiempo que recordó las ocasiones de todo tipo de casi la totalidad de sus jugadores de ataque durante todo el encuentro. “Solo faltó que entrase el primero. A partir de ahí ya sería todo mucho más fácil”, lamentó.

El Estradense recupera esta semana a Javicho. Ube, Carabán y Martín Vilar lo tienen más complicado para volver.

Rápido de Bouzas y Ribadumia, partidos claves

El encuentro contra el Pontellas era el primero de los tres partidos claves que el Estradense jugará este mes. En las dos próximas jornadas los rojillos se medirán a Rápido de Bouzas y Ribadumia, los dos equipos que están por encima suya en la clasificación y ambos con un punto más en su cuenta. Al margen de la posibilidad de escalar posiciones hacia la zona media, estos partidos también pondrán en juego el average particular con dos rivales directos. En la primera vuelta, el Estradense venció al Bouzas y empató con el Ribadumia. Se trata de algo clave, tanto para la pelea en la primera fase como en una lucha por la permanencia posterior.

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