El Disiclín Balonmán Lalín dijo adiós ayer a 2020 con una victoria de prestigio en el Blanc i Verd del Club Handbol Bordils por un marcador de 27-32. Los de Pablo Cacheda revalidaron su buen estado de forma sumando por segunda semana consecutiva los dos puntos en un partido que, aunque siempre tuvieron controlado, necesitó de la mejor versión rojinegra para poder sacarlo adelante. El conjunto del Arena escala dos puestos en la clasificación y se marcha de vacaciones situado en la sexta posición empatado a puntos con el Teucro.

Una segunda parte donde el Bordils dejó que el Disiclín se fuera del marcador, gracias a un parcial de 0-5, hace que los hombres entrenados por Pablo Campos cierren el año con una derrota en su feudo. Empeñados en dejar 2020 con un buen sabor de boca y quitarse el lastre de no haber vencido en ningún partido, los gerundenses comenzaron el choque poniendo el 2-0 en el marcador. El Bordils iniciaba así con más precisión, ganas y velocidad que el Disiclín un duelo que, sin embargo, se decidió en su tramo final. Los de Pablo Cacheda llegaron a Bordils con la lección aprendida y supieron sacar provecho de las carencias de los locales. Con su juego de transición y una buena circulación, aprovechando los despistes ofensivos de los gerundenses, el cuadro del Arena se hizo dueño y señor del partido para darle pronto la vuelta al marcador. A partir de ahí, y yendo a remolque, los locales intentaron dar la vuelta al resultado pero su tarea fue inútil. Fruto del desgaste físico y mental, vieron que el cuadro de Lalín ampliaba las distancias para acabar venciendo con claridad. En el conjunto visitante destacaron el trabajo de Tate en defensa y en ataque, así como la solvencia bajo palos de Durán y el acierto en los siete metros de Porto. Además, el argentino Tomás Villarroel volvió a disponer de minutos en la portería lalinista.