A la sexta llegó la victoria para el Ourense CF, habitual en lo más alto arriba hace unos meses, inquilino de la parte baja ahora. Llegó a lo grande, con cuatro goles que quitarán muchas penas. Entraron ante el Estradense en los minutos de prolongación con una sonrisa en la cara, la que quería decir que ningún punto se le iba a escapar esta vez, que esa sangría se ha cerrado.

Que va a ser una temporada de sufrimiento se vio desde el principio, una pretemporada detenida de cuajo por culpa de un positivo. Se metieron en la competición de esa manera, con los pelos revueltos, con una plantilla en la que únicamente Willian repite. Poco a poco van encajando las piezas, por mucho que otra vez escogieran el camino con más curvas.

Tomó el mando el Estradense en los primeros minutos, todavía con el fantasma del último partido contra el Atios rondando por la cabeza de los ourensanos, esos dos puntos que volaron en la última jugada del partido. No conseguían conectar con Wadir ni Borja Domingo, excepto en una cabalgada de Ces que no terminó como hubiera querido.

“Por sensaciones, ha sido la peor primera parte de la liga” , remarcó al final Rubén Domínguez, el entrenador, feliz sin embargo “porque lo que tantas veces nos han dado en los morros a nosotros (un gol en los minutos de prolongación) esta vez ha sido al revés. Ahora, el punto de Atios se ve de otra manera”.

Porque para llegar al 1-1 primero hubo que pasar por el latigazo de Brais Calvo a la media hora de juego. Lo que le faltaba a un equipo al que le faltaba confianza. Pero llegó una falta lateral que puso Cassano y cabeceó Wadir. Se jugaba la prolongación del primer tiempo.

De la misma forma se adelantaron los blanquinegros, otra falta lateral que Cassano colocó para que Taffa la empotrase en la red.

Respondió cuatro minutos después, en el 55, Alberto Mariano con un doble cambio en busca de una reacción que no llegó. Más bien al contrario, a Borja Domingo se le fue por poco un cabezazo después de un centro de Braganza. Se le fue ésa pero no el siguiente, en el 68, cuando le colocó la pelota a Wadir para que firmase un doblete.

Pocas noticias del Estradense, apenas un lanzamiento de Juanín que Sergio sacó sin problemas. En la otra puerta, a Wadir se le fue por poco el triplete, cruzó demasiado la pelota.

Cuesta abajo, Borja Domingo cerró el marcador en una jugada por banda izquierda ante un rival que ni siquiera protestó un gol anulado con todo el pescado vendido.

Cuatro puntos de los últimos seis provocan un panorama bien diferente para un equipo que de momento ha ascendido dos puestos. Que visitará ahora Cangas y acto seguido afrontará el derbi con otras ecuaciones en el corazón.