El Estradense ha comenzado la temporada con la intención de pelear cara a cara con los mejores de la Tercera División. Tras dos victorias y un empate, los rojillos recibían al Arenteiro, uno de los llamados a pelear luchar por el ascenso. Durante 89 minutos, los rojillos superaron a su rival, acariciando una victoria que los colocaría como líderes de su grupo. Sin embargo, un balón colgado al área negó esa victoria y el liderato, dejando a los de Alberto Mariano en la quinta posición.
“Es un punto que nos dejó un sabor agridulce. Es cierto que a estas alturas ser líder no significa nada pero tuvimos el caramelo en la boca y nos lo quitaron”, afirmó el técnico. “El partido salió como esperábamos pero nos faltó la tranquilidad y el acierto para matarlo antes de esa acción final”. Para Mariano, su equipo está demostrando que puede terminar la primera fase entre los seis primeros para jugar por el ascenso, aunque recordó que deben hacerlo sin presión. “Somos quintos pero hay mucha igualdad de momento. Entre el primero y el séptimo solo hay tres puntos. Esto puede cambiar mucho en dos jornadas. Debemos tener tranquilidad porque esto es más largo de lo que parece. La ansiedad no es buena para nosotros. Son equipos como el Arenteiro los que deben tener esa presión, no nosotros”.
En cuanto al partido, Mariano cree que hicieron una buena primera mitad, en la que superaron a su rival y generaron ocasión. En la segunda sin embargo, con un hombre más, “quisimos aguantar el balón y controlar el partido pero no fuimos capaces. Por querer matarlo nos metimos en un partido de ida y vuelta en el que no aprovechamos nuestras contras claras”.
