Mariano: "No dejamos nada en la caseta"

El Estradense dejó buenas sensaciones en su estreno liguero ante el Barco a pesar de su derrota por la mínima. Esta idea fue defendida ayer por su entrenador, Alberto Mariano, quien alabó el trabajo de sus jugadores y el esfuerzo a lo largo de los noventa minutos. "No nos dejamos nada en la caseta. Si algo tenemos claro este año es que vamos a ir a por los partidos siempre. El empate no nos vale, y menos en una liga como esta con dos fases", afirmó destacando la ambición mostrada por su equipo en busca de la victoria, con un contraataque que terminó dando la victoria a su rival. "Ellos solo tuvieron dos ocasiones en todo el partido, dos contras de las que consiguieron meter una. A pesar de eso me quedé muy contento con mi equipo, que supo defender muy bien ante un rival de un alto nivel".

Para Alberto Mariano una de las claves que justifican el resultado final fue su falta de acierto en los metros finales. "Fallamos en la finalización pero también en los últimos pases. No es culpa de los de arriba, sino de todos, porque también los jugadores de segunda línea tuvieron sus oportunidades", afirmó. Otro de sus problemas se vio tras encajar el gol, con muchos minutos en los que su equipo perdió sus señas de identidad en busca del empate. "Necesitamos tener más paciencia a veces. Hubo mucha precipitación y buscamos un juego demasiado directo. Todo lo bueno que estábamos haciendo hasta ese momento lo olvidamos. Pensé que los cambios y la entrada de un jugador como Brais nos darían cambiarían pero no resultó", argumentó.

Por contra, Alberto Mariano destacó positivamente el ritmo impuesto por su equipo, muy superior al de su rival. "Tuvimos buenos momentos en la primera parte. Creo que si llegamos a marcar habríamos tenido muchas opciones porque ellos habrían tenido que abrirse. Nuestro ritmo de juego era mayor que el suyo. pero lograron frenarlo, durmiendo el partido", argumentó el entrenador compostelano.

Mariano se queda sin embargo con la actitud y la presión que realizaron sus hombres durante los noventa minutos, un desgaste de alabar y una propuesta ofensiva que forman parte de la forma de ser del equipo rojillo.

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