El Disiclín Balonmán Lalín sumó ayer 2 nuevos puntos en la tercera jornada de la primera fase después de deshacerse con claridad del Club Handbol Bordils. Los gerundenses apenas dieron señales de vida en el Lalín Arena, siendo siempre superados en todas las facetas del juego por un Disiclín que recuperó sensaciones tras caer la semana pasada en Barcelona y superar con éxito las pruebas serológicas de Covid-19. Los de Pablo Cacheda volvieron a su esencia en un completo partido tanto en defensa como en ataque, demostrando que en su feudo son difíciles de superar.

El Bordils sólo estuvo en el partido en los primeros 15 minutos sostenido por un buen extremo izquierdo como Josep que metió todo lo tiró tanto desde los 6 como los 7 metros. Sin embargo, el Disiclín, que siempre estuvo por delante en el marcador, tardó en despegarse hasta que a los 20 minutos Rubas culminó un parcial de 4-0 que subía el 9-6 al electrónico del Arena. A partir de ahí, el partido sólo tuvo color rojinegro con un Disiclín mandando en todas las facetas del choque, con un Iago bajo palos que ayer jugó todo el partido finalizando con un excelente 45 por ciento de felices intervenciones. Al descanso se llegó con una ventaja de 5 tantos que dejaba a las claras la buena labor de los gallegos.

En la reanudación, los rojinegros fueron aumentando su renta goleadora llegando incluso a estar 8 arriba (22-14) cuando el reloj marcaba el minuto 47 de partido. De nuevo, la seriedad defensiva de hombres como Rubas, Aser o Roberto Álvarez hizo imposible que la escuadra de Pau Campos pudiera inquietar y hacer peligrar el resultado ante una parroquia que ayer alcanzó los 300 espectadores entregada a los suyos. En los últimos minutos el Bordils pareció estar pensando más en el viaje de vuelta que en un partido donde los de Cacheda volvieron a reivindicarse dentro de la Plata.