La dezana del Club Keltoi de Vila de Cruces, Nerea Pampín, participa en la concentración de la selección española que tiene lugar en el CAR de Sierra Nevada, en Granada, siendo la primera actividad desde el 14 de marzo. La selección nacional femenina de las categorías Júnior y Sub 23, comienzan de esta forma su andadura en esta nueva normalidad tras el final del estado de alarma con unas medidas extraordinarias de control. De las 17 féminas convocadas desde hoy y hasta el domingo por los equipos nacionales, tres son gallegas y están becadas en el CGTD de Pontevedra. Además de Pampín, también acuden Nerea Iglesias, de la Escuela Ayude de Santiso, y Lydia Pérez, del Club de Loita Pontevedra.

Las tres luchadoras tuvieron que pasar los test serológicos en Galicia antes de viajar al CAR de Sierra Nevada, al igual que el resto de integrantes de la selección. Una vez allí, la realidad de las siete sesiones de tapiz será el entrenamiento sin mascarilla. La mascarilla será obligatoria para el día a día, por la presencia de otros deportistas de otras disciplinas, pero no para los entrenamientos, indican desde la federación española. El control del servicio médico del CAR será diario. La aplicación del protocolo establecido por la Federación Española de Luchas Olímpicas prevalecerá en esta actividad, sumado al propio protocolo del CAR granadino.

Serán entrenamientos sin mascarilla, pero limitados en grupos estables de cuatro deportistas. No podrá haber cambios de compañeras durante el entrenamiento. Siempre entrenarán en grupos de cuatro mediante burbujas de seguridad para minimizar el riesgo y garantizar la trazabilidad. "El peor escenario posible, para empezar la nueva temporada", afirma Pablo Pintos, director técnico de la Federación Gallega de Lucha. Además, recuerda que "tras seis meses paradas y sólo haciendo entrenamientos de condición física, comenzamos la temporada, tocando tapiz y en altura€ Una mezcla complicada".