- ¿Cómo están llevando en el Extol este confinamiento?
- Estamos intentando tirar de rodillo. Buscamos hacer algo todos los días. Las primeras semanas sí que hicimos entrenamientos más intensos, porque todavía no se sabía muy bien el alcance de todo esto. Teníamos todavía la esperanza de salir antes y además no se habían cancelado competiciones. En junio además teníamos dos campeones de Europa, tanto de Maratón como de Ultramaratón, así que nuestro objetivo era no perder mucho la forma para llegar a junio en buenas condiciones. La semana pasada sin embargo ya decidieron que el de Ultramaratón no se va a hacer. Por ese motivo decidimos rebajar un poco la intensidad de los entrenos. Ya volveremos a ponernos de pretemporada cuando nos dejen salir. No empezaremos de cero de pero sí de dos o de tres.
El deportista dezano trabaja con la ilusión puesta en el tramo final de temporada
- Eses europeos eran además dos de sus grandes objetivos esta temporada.
- Sí, el de Maratón este año era el 14 de junio en Portugal y el 27 el Ultramaratón en Cataluña. Del primero no dijeron nada pero la UCI ya dijo que no se podrá competir antes del mes de julio. Supongo que estarán estudiando una nueva fecha antes de anunciar nada pero ya se sabe que no se va a celebrar. El de Ultramaratón ya anunciaron su cancelación y que no se va a celebrar hasta el año que viene. Es complicado porque estamos hablando de una carrera en los Pirineos de 200 kilómetros. Implica movilizar muchas cosas para organizarla y más con la incertidumbre que hay.
- ¿Y la Lalín Bike Race?
- Nosotros estamos en una situación parecida porque estamos con todos los trámites de permisos para la Lalín Bike Race, que este año es el 30 de agosto y es Campeonato de España. Estamos con dudas de qué hacer, si mantenerla en esa fecha o retrasarla un poco. Pendientes de hablar con las federaciones y dejando que avance un poco el tiempo para ver si sabemos más que en estos momentos. Agotaremos los plazos al máximo para ver qué decisión tomamos. Todas las competiciones se están cambiando para el mes de agosto. En esa fecha está previsto también el Tour de Francia y antes ya están calendadas clásicas. Eso te anima un poco y tienes esperanzas pero el ciclismo profesional no tiene nada que ver con esto, ya que aquí se mezcla los profesional con lo no profesional. Veremos lo que pasa. Tenemos hasta el 30 de mayo para pedir los permisos necesarios.
- ¿A nivel personal ya ha asumido que media temporada se ha perdido?
- Sí, evidentemente ahora toca pensar de otra forma. Esto cambió mucho y hay cosas peores que lo que pueda pasar en el deporte, y más si tenemos en cuenta que estamos hablando de deporte aficionado. Al margen de eso, por supuesto que te fastidia. Este año trabajé especialmente duro para llegar bien al campeonato de España de Ultra y se fue todo al traste. Si al final se puede correr, en vez de tener la parte fuerte en abril, mayo y junio pasará a ser septiembre, octubre y noviembre.
- Para un hombre como usted, acostumbrado a pasar horas en la montaña, no será fácil estar metido en casa...
- Eso es lo peor. Estar encerrado sin poder salir es muy complicado. Echo de menos entrenar pero también que me de el aire en la cara. Además nunca soporté el tema de rodillo ni el entrenamiento interior. Soy más de entrenar fuera, de noche, sin luz y lloviendo a mares si hace falta. Haces de tripas corazón pero no es lo mío.
