- ¿Cómo está llevando el confinamiento?

- Lo vamos llevando. Al final esto es para todos y es algo que nos repercute por igual. Todos tenemos que poner nuestro granito de arena. No se puede se egoísta. Debemos remar todos en el mismo sentido. Esto está en nuestras manos. Hay que quedarse en casa y confiar en el personal sanitario.

- En su caso, le toca intentar mantener la forma lo máximo posible durante este tiempo.

- Entrenar en casa no es lo mismos que entrenar en carretera. Fuera entrenas entre cuatro y cinco horas al día. En casa las sesiones de rodillo no pueden ser tan largas. Te centras más en los trabajos de fuerza. Aumentas volumen y reduces duración. Luego haces varias sesiones al día. 45 minutos o una hora antes de desayunar, para quemar reservas. Después de desayunar una hora o hora y media de rodillo. A veces le alterno algo de carrera en cinta. Luego circuito de fitball. Mezclando un poco lo que nos marca el preparador. Mis compañeros de Portugal sin embargo sí entrenan normal. El estado permite a los ciclistas profesionales seguir saliendo a entrenar, siempre que lo hagan solos y que no se paren. Salen tres o cuatro días y el resto lo hacen en casa. Salvo Trueba y yo, los españoles del equipo, el resto entrena con normalidad.

- Una desventaja para ustedes.

- La federación portuguesa me mandó también el permiso que tienes que llevar para poder salir a entrenar pero aquí no me vale de nada. De principio, la asociación de ciclistas profesionales estuvo tramitando esa opción con los ministros, porque había un limbo en ese caso. Los italianos también podían al principio, aunque ahora ya están confinados. No nos queda otra. Ahora mismo lo importante es frenar la curva. Ya tendremos tiempo de entrenar y competir. Ahora además hay mucha incertidumbre. Nosotros dependemos de los patrocinios. Atum General está trabajando igual pero también tenemos una cadena de hoteles, a la que le está repercutiendo. No sabes como va a quedar todo y si nos va a afectar. Por ahora nos dicen que estemos tranquilos pero es algo que te influye.

- Ustedes trabajan con una planificación de forma a largo plazo, algo como esto les titará todo por tierra.

- Sí. En mi caso por ejemplo, justo cuando comenzó todo esto y se puso el estado de alarma, era la Volta ao Aletentejo, mi primer gran objetivo del año. Era una vuelta en la que tenía que estar realmente bien y la preparación era pensando en eso, pero no pudimos correr. Ahora te ves en una situación que va para largo, porque no creo que este mes de abril podamos volver a competir. Esto tendrá que ir bajando y luego tener unas semanas de seguridad para que esto no se vuelva a expandir. En el ciclismo sí que tenemos un tiempo de preparación, para evitar lesiones y para estar al 100%. En ese sentido estamos en desventaja con los portugueses, aunque supongo que a ellos también los mandarán parar.

- ¿El objetivo sigue siendo la Volta a Portugal?

- Sí, de momento no dijeron nada de que se fuese a suspender. Creo que todo eso queda en estos momentos en un segundo plano. La situación es la que es y no nos queda más que aceptarla. Luego, ya veremos como llegamos allá. Si es necesario tocará cambiar de rol. Esta situación nos afecta a todos, en mayor o menor medida. Quiero pensar que la Volta se mantendrá, porque es en julio, aunque ya se plantean hacer un Tour sin aficionados. Me parece una temeridad llegado el caso, pero la Volta a Portugal es unas semanas después. Al final todo pasará por alargar la temporada. Hubo carreras que dijeron queaw iban a hacer pero se les estaba buscando cabida en septiembre o octubre.