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karting - Mini

A toda mecha y sin salir del salón

El piloto Christian Costoya supera el aislamiento alternando los estudios con carreras en la videoconsola

Christian Costoya, ayer tarde, durante una carrera simulada de karting.

Debería de estar viajando entre Italia y España para disputar las carreras de los distintos campeonatos en los que participa el CRG Racing Team, el equipo italiano que este año ha apostado por él. Sin embargo, el piloto silledense Christian Costoya ha visto como la cuarentena por el coronavirus tiene paralizada la temporada en toda Europa, lo que le obliga a superar el aislamiento forzoso alternando los estudios con las carreras virtuales de la videoconsola del salón de su casa en las que le acompaña su hermano pequeño Thiago. "Es verdad que echo mucho de menos a todos los compañeros pilotos de mi equipo y viajar a Italia o a otros sitios. Cuando estás acostumbrado a viajar todos los fines de semana para correr o hacer un test y de repente no puedes, pues te falta algo", asegura Costoya desde la vivienda familiar de Trasdeza. Tanto él como Marcos, su padre, reconocen que "ese estrés y la adrenalina a la que estamos sometidos los pilotos, los mecánicos y los familiares pendientes de que las carreras salgan bien, ahora no lo tenemos".

El parón forzoso por la pandemia llega cuando Costoya empezaba a adaptarse a su nuevo status dentro del CRG Racing Team, una auténtica Torre de Babel deportiva. El piloto recordaba ayer que "después de la segunda carrera de las WSK, en la que me fue muy bien hasta la final, iba disputar el Trofeo Andrea Margutti a la semana siguiente en ese mismo trazado de Lonato para después correr la tercera prueba de las WSK en La Conca. Este fin de semana teníamos que estar en Sarno, en Nápoles, para la cuarta carrera de las WSK donde habíamos organizado todo para que la familia pudiera acompañarme aprovechando el puente de San José". La cita partenopea le trae muy buenos recuerdos al deportista trasdezano, puesto que en Sarno fue donde disputó su segundo Mundial de la especialidad. En el entorno de Costoya también se lamentaban ayer de no poder tomar la salida en el Trofeo Andrea Margutti porque "caía en plenos carnavales y los niños estarían sin colegio hasta el mismo jueves".

Nacional

Lo cierto es que si no fuera por el coronavirus, Christian Costoya hubiera optado este fin de semana por estrenarse en el campeonato de España de la especialidad. Al parecer, una persona con mucho peso específico en el mundo del motor se había desplazado a Italia cuando el silledense disputaba la segunda prueba de las WSK Series, en Lonato, para pedirle a su equipo que lo trasladaran a España para la primera cita del Nacional que estaba prevista en el Circuito de Zuera. El inicio de la epidemia en territorio italiano hizo que fuera el propio CRG Racing Team el que le dio a elegir a Costoya su destino deportivo más inmediato regresando a territorio español. Tanto su padre como él decidieron aceptar la oferta de correr en el trazado zaragozano, pero la invasión del Covid-19 en España echó por tierra definitivamente esa posibilidad.

Costoya y su entorno ansían que el confinamiento por el coronavirus se prolongue lo menos posible y regresar cuanto antes a la pista. "En el equipo están muy contentos con él, por que lo de llegar y ya tener opciones de victoria son palabras mayores. Alguno no se ve en su vida entre los diez primeros puestos a este nivel, y Christian ya fue primero en algunas sesiones", subrayan. Porque lo importante será que el piloto silledense continúe con su progresión una vez se levante la cuarentena. Mientras eso sucede, la familia Costoya sigue confinada en su casa de Silleda contemplando como sus hijos comparten la videoconsola simulando carreras en distintos circuitos. Se trata de una manera como otra cualquiera de mantener la forma para alguien acostumbrado a pilotar un kart a más de 100 kilómetros por hora sin necesidad de moverse del salón de su vivienda.

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