- ¿Qué la trajo a la Escudería Estradense este año?

-Soy nativa de A Estrada pero hasta ahora competí siempre con la escudería en la que estaba mi pareja, Roberto Barreiro. Sin embargo, siempre tuvimos muy buena relación con los integrantes de la escudería de A Estrada. Antes estábamos en la de Rois porque un gran amigo de Roberto estaba al frente.

- ¿Cuándo comenzó a correr en rallyes?

-El año pasado hice por tercera vez la Subida á Estrada. A mayores hice el año pasado el ralimix de Barbadás. Esa es toda mi experiencia hasta ahora. Siempre me atrajo la opción del ralimix, por eso lo probamos el año pasado. Nos gustó, así que este año íbamos a empezar la temporada en el Ralimix de Cuntis, pero se ha suspendido, así que habrá que esperar a otra.

-¿Con qué coche corre?

-Siempre competí con un Citroën Saxo, que anteriormente pertenecía a Fernando Oubel, que ahora corre conmigo. Es un gran instructor como copiloto. En Barbadás fue la primera vez que salimos juntos y, como lo pasamos muy bien, decidimos repetir. Para él era además la primera vez como copiloto, pero tiene mucha experiencia como piloto. Nos entendemos muy bien y nos reímos mucho juntos.

- ¿Roberto también ha hecho las maletas?

-Nos vinimos los dos para la Escudería Estradense, además de Fernando.

- ¿Cómo llevan esa rivalidad?

-No hay competición. Somos categorías distintas y niveles distintos. Él corre con un Seat 124 pero sus tiempos son muy distintos a los míos.

- ¿Qué objetivo tiene para este año?

-De momento no teníamos nada más planificado que el Ralimix de Cuntis pero ahora, con el aplazamiento, veremos qué hacemos. A lo mejor, si surge alguna prueba antes nos apuntamos. Está también la de Touro pero, aunque no hay ningún comunicado, dicen que se aplazará. La situación actual no nos permite hacer planes.

- ¿Qué tal estos últimos años en la Subida á Estrada, la prueba de casa?

-Muy bien y además siempre nos tratan genial. Los tiempos en estos tres años fueron mejorando. Este año espero volver a estar si todo va bien.

- ¿Lo de piloto ya le viene de lejos?

-Siempre me gustó el mundo del motor pero me tiraron más las motos. A día de hoy sigo teniendo moto pero como mi pareja competía en rallyes me animó a meterme. Sin embargo, con lo que me cuesta la inscripción a una carrera ya casi pago el seguro de la moto todo el año. Sin embargo, cuando pruebas, ves que es muy divertido y lo pasas muy bien. Me sirve también sin embargo ir de espectadora acompañándolo a él, más que nada por el coste que tiene.

- ¿Cree que este es un mundo de hombres?

-Nunca sentí que hubiese diferencias, aunque no sé por qué no hay más mujeres en él. Quizás es porque los hombres están más acostumbrados a ayudarse entre ellos con la mecánica. No creo que la competición sea de hombres o mujeres. La diferencia está más bien en la preparación de los coches y de los arreglos que necesita. Las mujeres estamos menos metidas en la parte de la mecánica. Es por tradición. Muchos hombres están metidos en ese mundo desde jóvenes. En mi caso, si corro es por Roberto y por sus amigos. Ellos son los que me prepararon el coche para ir a las carreras, no por mis amigas.

- En su caso y tras varias carreras ya tendrá algunos conocimientos.

-Nada. Ando en bicicleta de montaña y no le cambio ni las pastillas. Cuando salgo con los amigos por la montaña y pincho son ellos los que me la arreglan. Yo soy piloto oficial, como si fuese del Mundial o una getas (risas). Yo solo les pago unas cervezas después.