El Embutidos Lalinense celebró el empate logrado ayer en Lanzarote como la mayor de las victorias. En su visita a una de las pistas más complicadas, los rojinegros sabían que un empate era un buen resultado para mantener su distancia con su inmediato perseguidor, el Lanzarote, y quedarse con el average particular a su favor, y así fue. En un partido muy igualado y decidido en los segundos finales con un penalti convertido por Porto, el gran protagonista fue el portero lalinense Iago. Sus numerosas y meritorias paradas, especialmente en momentos clave, sostuvieron al equipo rojinegro en el partido para terminar llevándose el premio.

Los de Cacheda firmaron una buena primera parte. El choque comenzó igualado en sus primeros quince minutos, con intercambio de golpes y alternancias en el marcador que se siempre se movieron en uno o dos goles. A partir del ecuador de la primera parte, los rojinegros dieron un paso al frente. Las modificaciones defensivas dieron sus frutos. Eso, unida a una buena actuación de Iago, les permitió abrir brecha con un parcial de 0-4 para colocar el 9-13 en el electrónico. El Lanzarote sin embargo reaccionó en los últimos minutos. Varias defensas buenas, que forzaron la descalificación de Adrián, los colocaron a uno (12-13) antes de que el Lalinense cerrase la primera parte con un gol que puso el 12-14 al descanso.

En la segunda parte, el Lanzarote volvió a igualar el marcador con un parcial de 3-0 que regaló un choque muy igualado hasta el final. Con el 23-23 a falta de siete minutos llegó el momento clave. Dos goles de Nelson abrieron brecha e hicieron daño al Lalinense. Ahí se hizo grande la figura de un Iago, que ya había realizado un gran partido pero que hizo varias paradas que habrían sido la sentencia definitiva. Su actuación regaló a los de Cacheda una última jugada con medio minuto. Roberto la acabó con un lanzamiento al que respondió bruscamente Cabrera. Los colegiados señalaron penalti, que convirtió Porto con frialdad a falta de cuatro segundos.