El Obradoiro Silleda despidió este fin de semana el 2019 con una derrota en el Pabellón Ángel Nieto, feudo del Caja Rural Zamora. Los obradoiristas no fueron capaces de mantener un óptimo nivel defensivo en tierras castellanas, ni tampoco lograr buenos porcentajes desde la línea de triples (21%), ni tampoco en los tiros libres (41%). Y eso que los de Denís Pombar marcaron el ritmo en los primeros minutos del choque, logrando rápidamente las primeras ventajas en el electrónico, pero cometiendo graves errores defensivos que permitieron a los zamoranos mantenerse en el partido. La velocidad impuesta por el Caja Rural y su verticalidad castigaron de manera constante a los gallegos a campo abierto y desde la línea de tiros libres. Las rotaciones en el banco visitante tampoco consiguieron cambiar las sensaciones en el juego para llegar al descanso con una ventaja mínima para los del César González Fares por 45-47 en el marcador.

A la vuelta de vestuarios, el Caja Rural subió dos marchas en su velocidad de juego dejando estancado al Obradoiro Silleda. Sin embargo, la mejor noticia para los visitantes era el regreso a la competición tras más de 500 días de Enrique Melini quien, tras una larga y dura recuperación de una rotura de ligamento cruzado anterior, dio un soplo de aire fresco al cuadro gallego. Con todo, las faltas personales terminaron por castigar todavía más al equipo de Denís Pombar que, sin una solidez defensiva suficiente y con demasiados errores en buenas posiciones de tiro, se quedó a las puertas de sacar algo positivo.

A pesar de caer en Zamora, el Obra-Silleda acaba el año en tercera posición con un balance de 8 victorias y 3 derrotas, que invitan a ser optimistas en lo que al objetivo de mantener la categoría se refiere. El próximo encuentro del equipo filial será el domingo 12 de enero en el Pabellón Municipal "César González Fares" frente al Noxtrum Gijón Basket, sexto clasificado con seis victorias en su casillero.