El Estradense encajó el pasado domingo una derrota dolorosa. El esfuerzo realizado para frenar al Fabril, uno de los mejores equipos de la categoría, no fue suficiente para arañar algún punto siempre valioso en la pelea por el descenso. El choque, muy igualado por juego, terminó con la colegiada Casal Fernández como protagonista, con una actuación muy criticada por la afición y el conjunto local. El propio técnico del Estradense, Alberto Mariano, no escondió la frustración de una derrota que considera viene justificada en parte por varias decisiones arbitrales que cree equivocadas y que fueron claves en el resultado final. "Los detalles cayeron siempre del lado del equipo grande", lamentó. "No pedimos que nos den pero por lo menos que no nos quiten", añadió en el mismo sentido.
Para Mariano, los fallos de la colegiada comenzaron con una acción en la que saca fuera del área una mano que considera que la acción se produce claramente dentro del área. Poco después llegaría una jugada que terminó marcando en gran medida el partido. Una ocasión de Borja terminó con un despeje de la zaga dentro del área. Todos se colocaron entonces para el córner siguiente. Tanto locales como visitantes comenzaban a tomar posiciones cuando Cobo, muy listo, se dio cuenta de que la colegiada había señalado saque de puerta. Ese saque rápido pilló a la defensa del Estradense sin marcas y terminó con el primer tanto visitante. Para Mariano, la tercera acción clave se vio en la segunda parte, cuando Kanoute, al ir a despejar en el área golpeó a Piñeiro que le había robado el balón. "No tuvo un buen día", sentenció el entrenador rojillo. "No ponemos excusas. Solo nos queda felicitarlos. Esperemos que la próxima vez el árbitro tenga un mejor día".
Al margen de la polémica arbitral, Mariano considera que su equipo firmó un buen partido ante "uno de los mejores equipos de la categoría y filial de un equipo profesional". "No les dejamos hacer su juego", afirmó. "El Fabril es un equipo contra el que es muy difícil jugar. Con espacios tiene mucho peligro pero también tiene mucha calidad individual en el uno contra uno. Apostamos por una presión muy alta para no dejarles circular la pelota y por cortar el juego rápido cuando superaban esa presión. Creo que lo hicimos bien".
"Nos fuimos fastidiados del partido pero yo solo puedo felicitar a mis jugadores. Hicieron lo que se les pidió y lo hicieron bien. La pena es que no nos dejaron hacer más", lamentó al tiempo que agradeció el apoyo recibido desde la grada, con una gran entrada a pesar de las malas condiciones climatológicas. "Ganemos o perdamos, la gente siempre aprieta y eso tenemos que agradecérselo siempre", manifestó.
Los rojillos ya trabajan pensando en el partido que disputarán el próximo fin de semana en el campo del Rápido de Bouzas, un equipo que es colista de la Tercera División con nueve puntos. Los estradenses son ahora decimoterceros con cuatro puntos más.
