El título mundial conseguido en Toulouse es el colofón a una exitosa trayectoria deportiva de Miguel Pereira, que dio comienzo en 2011 con la victoria en el campeonato gallego y del norte de España de la IFBB. Tras dejarlo temporalmente, el año pasado se presentó a un torneo de culturismo natural donde su presidenta le animó a probar. Entonces consiguió un billete para el campeonato de Europa, aunque sin éxito. Miguel Pereira quiso sacarse esa espinita en el campeonato de España donde acabó en la tercera posición, probando después en su primer Mundial para ser subcampeón del mundo. "Fue un poco a lo tonto todo. Me fui enganchando de manera paulatina. Creo que fue gran parte por amor propio lo que me animó a seguir y, también, porque me dio mucha rabia ir al Europeo y verme tan mal", explicó el campeón del mundo con raíces estradenses.