El estradense Kike García se proclamó el pasado fin de semana campeón de la Copa de España Wabba dentro de su categoría. Cumplido su gran objetivo en su temporada de regreso a la competición, ha decidido renunciar a su clasificación para Míster Universo, que este año se celebraba en Acapulco. A propuesta de la selección española estará en el Hércules Olimpia que se disputará en el casino de Estoril.
-¿Cómo salió todo en el campeonato?
-Espectacular, con un gran nivel de atletas y con más de noventa competidores.
-Lo importante para usted es que, a pesar del nivel, logró su objetivo de la victoria.
-Sí, llevo tres años, desde noviembre de 2016 cuando quedé subcampeón de España, preparándome. El primer año tuve a mi hija y la preparación fue más suave. Cuando ya tenía nueve meses pudimos irnos adaptando y comenzar a prepararme de cara al 2019. Fueron dos años y medio pensando y preparándome para este campeonato.
-¿Cómo llegaba después de ese largo trabajo?
-Desde hace dos meses sabía que iba a llegar en un gran estado de forma. Tenía un gran punto que iba a ser difícil de batir. Sabía que iba a estar entrar los tres primeros., Eso es algo que nunca dudé. Si puedo trabajar el 200 por cien nunca trabajo al cien por cien.
-Después sin embargo hay que subirse al escenario. ¿Cómo salió todo?
-Muy bien. De todos los participantes en las diferentes categorías yo tenía el mejor punto de competición, es decir, tenía el menor porcentaje de grasa. A pesar de que había categorías superiores nadie tenía ese punto que llevé yo. En mi categoría había gente muy buena, gente que incluso compitió en las Vegas. Terminó segundo por detrás mía. Yo sabía cómo iba y que nada podía fallar.
-La confianza será importante una vez llega ese momento...
-Por supuesto. Yo llevo muchos años en esto. Desde los 16 años hago dieta y ahora mismo tengo 32. Llevo además muchos años preparando gente. El saber cómo va esa gente que preparo a las competiciones y el nivel que se van a encontrar es parte de mi trabajo. En mi caso sabía mis posibilidades. O ganaba o aparecía alguien inesperado que me ganase.
-¿Ahora toca Mundial?
-Ahora mismo estoy clasificado para el Mundial de México pero la selección española no se hace cargo de pagarnos el billete, que nos sale muy caro. La federación sin embargo habló con los campeones de cada categoría y nos ofrecieron algo alternativo. Nos pagan en Estoril, el 1 de diciembre, la ficha y la estancia del Hércules Olimpia, un internacional. Estaré allí representando a la selección española. No es el Mundial pero a esta edición van a ir casi todo participantes de América del Sur. Europeos van a ir pocos. No nos recomendaron ir, porque el nivel no es alto. En Portugal sin embargo es en el casino, con un escenario espectacular. La federación nos dio a elegir y preferí esta y saldré al escenario con la selección española. Me veo que puedo estar entre los ocho primeros, así que voy a jugar todas las cartas que me quedan. Iré a por todas, porque no sé cuando me volveré a preparar así. Si en la copa salí bien, en Estoril tengo que salir espectacular. Lo complicado será aguantar este estado de forma durante un mes, se me hará muy largo. Sé que vendrá gente muy buena y preparada, como los italianos, pero les vamos a dar guerra.
-Esta victoria ha sido el fruto de mucho trabajo que no se ve. ¿Un culturista de su nivel tiene que realizar muchos sacrificios?
-Sí, tienes que sacrificar muchas cosas, especialmente cuando tienes una niña pequeña. Se hace muy duro. Tengo una empresa, mi propio gimnasio con dos empleadas, tengo una tienda... Me paso aquí desde las diez hasta las nueve de la noche. Llevo a mi hija al colegio y la baño a la noche pero debo reconocer que poder compaginar todo se hace muy duro.
