El Club Bádminton Estradense -así fue su nombre en sus primeros años- se fundó en 1994 con el empresario Rogelio Iglesias como primer presidente. El exdirigente estuvo durante cerca de diez años al frente de una entidad que dio sus primeros pasos con una docena de jugadores y que en pocos años llegó a rondar los ochenta. Iglesias recuerda que el gran impulsor de este deporte fue el profesor de gimnasia del colegio Pérez Viondi José Vilas. Tras su traslado a A Estrada desde Pontevedra introdujo entre los jóvenes del centro escolar este nuevo deporte, que pronto comenzó a ganar adeptos. "Un día una de mis hijas llegó a casa y me pidió comprar una raqueta de bádminton. Me quedé sorprendido. Poco después Vilas me llamó y me propuso crear un club para que los niños pudiesen jugar por Galicia. Así fue como empezamos, con Tino Regueira como vicepresidente. Cuando lo fundamos ni siquiera sabía muy bien lo que era el bádminton y al final terminé incluso jugando con los veteranos", admite.

A partir de ahí comenzaron años de difusión y también de cierta incomprensión al tratarse de un deporte sin tradición en la villa. Mientras Rogelio Iglesias y su directiva peleaban para conseguir el respaldo de patrocinadores el club comenzó a crecer. "Empezamos a jugar Liga Gallega e íbamos por toda Galicia. En sus comienzos y con solo una docena de jugadores era el propio presidente el que se encargaba de llevarlos a los torneos. Cuando comenzó a aumentar el número de jugadores, el concejal Piso les ayudó cediendo un autobús. "Vilas fue el primer entrenador pero después contratamos a uno de Vigo que venía dos veces a la semana. Era necesario para poder estar entre los mejores y aquí había mucho nivel. Incluso tuvimos varios campeones gallegos y convocados por la selección gallega", recuerda al tiempo que enumera jugadores como Lagos, Tinto, Alba Vilas, Lucía o Clara Torres.

Pasados los años, y después de que sus hijas dejasen el club, abandonó la presidencia. A punto de cumplir los 65 sin embargo sigue muy cerca del bádminton. Su hija Patricia Iglesias es entrenadora del club y sus dos nietos, Álex e Iziar son dos de las más firmes promesas del bádminton estradense. "Es un orgullo ver a mis nietos ahí, formando parte de algo que yo empecé".