El buen trabajo realizado tanto en la Escola de Fútbol de Lalín como en la Escola de Fútbol de Silleda se está viendo reflejado en la proyección de algunos de sus integrantes. De un tiempo a esta parte es habitual comprobar como son varios los futbolistas formados en ambas escuelas los que defienden las elásticas de Celta y Deportivo en sus categorías de base. Los del Cortizo son los que hasta la fecha han exportado más su producto deportivo hacia los distintos conjuntos celestes y blanquiazules. En total, de la EF Lalín han marchado con destino a Vigo media docena de jóvenes, mientras que la última hornada rojinegra que recaló en tierras herculinas está formada por tres futbolistas de categoría cadete. De igual forma, la EF Silleda ha visto como un par de sus mejores jugadores ya están dando que hablar en los campos de fútbol de Abegondo.
La última hornada de la escuela lalinense ha estado formada por una tripleta de jugadores con un gran futuro. De hecho, a los tres los han llamado desde el conjunto de Riazor para incorporarse a las filas de los equipos cadetes del Deportivo. Se trata de los cadetes de primer año Nuno, Hugo Alvarellos y Rubén López. Nuno es un portero de una gran categoría, que desde muy pequeño ha llamado la atención por su buena colocación y sus enormes reflejos, mientras que Hugo Alvarellos es un delantero con un excelente olfato goleador y Rubén López un fino mediocentro que empezó desde muy pequeño en el Cortizo sintético. Los tres forman parte de los casi dos centenares de jóvenes futbolistas que abastecen el semillero deportivista.
La cantera blanquiazul está formada por un total de once equipos, desde el eterno Fabril -el paso previo a vestir la camiseta del primer equipo- hasta el benjamín B, compuesto por los más pequeños que a sus 7 y 8 años ya sueñan con saltar algún día al césped de Riazor. En la Ciudad Deportiva de Abegondo, también conocida como El Mundo del Fútbol, trabajan con todos ellos una veintena de entrenadores y una decena de ayudantes, entre preparadores físicos, fisioterapeutas, técnicos o delegados de distintas categorías.
Por su parte, en el bando celeste han militado otros seis jugadores nacidos en el seno de la escuela lalinense. La elástica del Real Club Celta ha sido lucida por futbolistas como Rubén García, Adrián Iglesias, Iker Calvo, Leandro Alonso y Fer Agostini. Uno de los puntos fuertes de la cantera céltica es el rastreo por Galicia en busca de jóvenes jugadores talentosos que puedan continuar con su formación en A Madroa. En la actualidad, los diez equipos de base del Real Club Celta están conformados por un total de 195 jugadores, repartidos de la siguiente forma por población: Vigo y alrededores, 120 jugadores (62%); Pontevedra y alrededores, 33 jugadores (17 %); de las otras tres provincias proceden 22 jugadores (16%). Es decir, un 95 % de los jugadores de la cantera céltica tienen procedencia gallega y solo se acude al mercado nacional o internacional en una decena de casos, ocho de ellos de categoría juvenil.
