A sus 49 años Antonio Manuel López Sal, más conocido como "Tone", cuenta los días para coger un avión hacia Escocia. A este aventurero nacido en la Fonsagrada pero afincado en A Estrada desde hace años, le aguarda allí su nuevo reto, la disputa de un raid de orientación de la series mundiales. Su apuesta no se quedará sin embargo en los montes de Inverness, ya que en septiembre viajará a Croacia para disputar una nueva cita mundialista.
Tone acude a estas competiciones formando parte del equipo Budiño Raid, de Porriño. Estos equipos para las series mundiales tienen que estar formados por cuatro personas, con, como mínimo, una mujer entre ellos. En su caso lo acompañan Carlos, Víctor y la deportista inglesa Laura. El estradense explicó que dentro de los raid de orientación existen diferentes modalidades y exigencias. Todos ellos contemplan pruebas de multideporte, con carreras a pie, bici y kayak. A mayores, deben orientarse con un mapa para llegar a la meta pasando por diferentes puntos de control marcados. En cuanto a la distancia, los hay de diez o treinta horas, mientras que en las series europeas suben hasta 72 horas. En su caso, las series mundiales, se preparan recorridos de 120 horas de competición.
En el caso de Inverness por ejemplo, cuenta con 565 kilómetros totales por recorrer, con 13.000 metros de desnivel positivo. En todo momento es clave la planificación y la organización. En sus estimaciones está realizar la prueba en 80-85 horas, realizando en este tiempo solo dos paradas para dormir, una de una hora y otra de hora y media. El estradense explicó que su objetivo antes de unos retos como estos es "pasarlo bien y disfrutar con los compañeros", además de finalizar la carrera. "A partir de ahí, si terminamos entre los diez primero sería un gran resultado", afirmó.
Inicios en Lugo
Tone recuerda que la montaña siempre fue algo que le atrajo y por ello, con 16 años, se integró en el Club de Montaña Os Ancares. Además, realizaba deporte en el río Miño e incluso se adentró en la espeleología. En el año 2.000 sin embargo conoció los raids de orientación, un deporte con mucho arraigo en los países nórdicos que en esos años comenzaba a conocerse en Galicia. De esa manera se integró en le Club Fluvial de Lugo, realizando diferentes pruebas. "Me gustó desde el principio porque reunían todo lo que a mí me gustaba", explica.
En el año 2004 sin embargo sufrió un accidente en una carrera en Asturias que lo mantuvo año y medio fuera de la competición. "Luego seguí haciendo deporte pero no raid. No lo hice por la bici, ya que es un deporte que no me gusta mucho", reconoce. Tres años después de su accidente Toné volvió sin embargo al punto de partida, iniciando un idilio con los raids de orientación que se mantiene hasta hoy. "Una competición como esta es como la vida. Pasas por situaciones de todo tipo. Por momentos te ves genial y en otros te preguntas qué hago aquí y solo quieres abandonar", explica, al tiempo que destaca la importancia de conocer tus puntos fuertes y debilidades, además de tener capacidad para trabajar en equipo. "En tres días de carrera siempre va a haber momentos de bajón. En esos momentos los compañeros tirarán de ti. Eso es algo que algunas personas, grandes deportistas, no llevan nada bien. Intentar hacer un equipo compensado y compaginado es clave".
La experiencia adquirida a lo largo de tantos años practicando este deporte será clave para el estradense, que lleva varios meses de entrenamiento específico. A lo largo del pasado año participó en el Campeonato de Europa y ya probó fortuna en unas series mundiales, conociendo en ellas el dolor de tener que retirarse. Ahora toca volver a punto de partida en busca de un final feliz.
