- Termina un ciclo de seis años como presidente del A Estrada Futsal, supongo de que con ganas de descansar.
- Esa es una de las razones para dar este paso pero la más importante es que creo que los proyectos hay que renovarlos. Seis años al frente de una gestión deportiva son suficientes para dar paso a gente con nuevas ideas. Siempre que uno se perpetúa en el cargo termina repitiendo los mismos errores. Por otro lado también hay una cuestión personal que me impide dedicarle al club todo el tiempo que me gustaría, así que me parece que era un paso que había que dar.
- Mirando hacia atrás, el club ha cambiado mucho en estos seis años.
- Sí, en aquel momento éramos cuatro amigos que nos juntamos para crear un club para que los chicos de A Estrada tuviesen donde jugar. Era un proyecto ambicioso pero nunca pensamos que podíamos llegar a donde estamos ahora. Lo primero ya fue salir en Tercera Nacional de la nada. Eso ya fue un hito importante. Después se creó un equipo con toda gente de A Estrada y solo tres refuerzos de fuera con el que competimos durante cinco años por el título de campeón hasta el final. Creo que nos merecimos un título. El ascenso ya era otra cosa, porque significaba una gran inversión económica.
- Esa evolución no se quedó sin embargo en el primer equipo.
- No, dimos un paso más. Entendimos que era fundamental crear un proyecto sólido con la creación de una base que diese futuro al equipo. Lo hemos conseguido y con la dificultad que eso supone a la hora de buscar niños porque la oferta deportiva de A Estrada es muy amplia. Después vino la creación del femenino, que también fue un empuje importante después del acuerdo con el Estradense para poder juntar todo el fútbol sala. Las niñas también están compitiendo dignamente, luchando arriba todos estos años. Ahora les toca a todos una época de renovación.
- ¿Cuántos equipos tuvieron esta temporada?
- Un alevín, cadete, dos juveniles, femenino y masculino. Seis equipos en total.
- En A Estrada se habló muchas veces de crear una cantera de fútbol sala pero nunca fue posible bajo la alargada sombra del fútbol. ¿Cómo fue la puesta en marcha de esa cantera?
- La primero fue tomar la decisión de ponerla en marcha. Luego hubo que hablar con muchos padres y niños para que después estos trajesen a otros. Fue espectacular en cadetes, una categoría en la que nos juntamos con treinta jugadores, muchos de ellos que habían dejado el fútbol. Eso es lo que nos queda, estar un poco a expensas del fútbol. Muchos niños compatibilizan ambos deportes. Eso es algo que nos ha creado algunos problemas con algún club deportivo que no lo veía con buenos ojos. Nosotros creemos que es bueno, porque los fundamentos del fútbol sala te ayudan en el fútbol y al revés. Son dos deportes que se complementan. Luego también tuvimos mucho apoyo de los padres, algunos de ellos incorporados a la directiva y al proyecto. Ahora mismo lo mejor que podemos decir es que tenemos una base mejorable pero muy razonable.
- El fútbol sala en A Estrada ha sido un vaivén continuo. ¿Cree que este club está estabilizado?
- Creo que sí y con esa intención trabajamos. Quisimos crear un proyecto que se consolide en el tiempo y creo que lo logramos. Hay una buena estructura social y deportiva. Económicamente el club no tiene problemas. El balance va a dejar en torno a 15.000 euros de beneficios en caja y no hay deudas a proveedores. Creo que el club se gestionó bien. El respaldo por parte del sector empresarial también fue grandísimo. Es un buen momento bueno para terminar de consolidar del proyecto a través de la base.
