"Volveremos". Las palabras del técnico Rubén González "Nené" tras la derrota ante el Cangas en la fase final gallega infantil femenina recogían el sentir de un equipo que soñó con disputar por primera vez un sector nacional pero que se ha quedado a las puertas. Las rojinegras jamás habían llegado tan lejos pero su ambición las llevó a plantarse en el pabellón de O Gatañal para mirar cara a cara a equipos con más tradición en el balonmano femenino. Su inexperiencia se dejó notar en un primer partido en el que los nervios les jugaron una mala pasada ante el Lavadores. Ayer, el objetivo era diferente. Tocaba mostrar su mejor imagen ante un Cangas claro favorito. Las rojinegras volvieron a perder, enterrando sus opciones de meterse en el sector nacional, pero lo hicieron peleando hasta la última jugada de un partido que pudo caer de cualquier lado.

Las de Nené compitieron bien. Ese es el mejor halago para un equipo muy joven que supo soltarse en un choque con escasas rentas. Fue el Cangas el que llevó el mando en el marcador, aunque con ventajas que siempre se fueron como máximo a los tres goles. En el tramo decisivo, las locales parecieron sentenciar con una renta de cuatro goles pero las dezanas remontaron para colocarse a un gol. Tuvieron una última posesión para sellar el empate pero fallaron.

"Estas jugadoras volverán a jugar más sectores si siguen así, también nacionales", afirmó el entrenador, satisfecho por el papel realizado por sus pupilas. Las rojinegras cerrarán hoy la fase a partir de las 9.20 horas contra la SAR. Ni unas ni otras tienen ya opciones de meterse en el sector nacional.