El Embutidos Lalinense superó ayer el escollo que le planteó el Bueu con buena nota. Los rojinegros sumaron en esta antepenúltima jornada su duodécimo encuentro consecutivo ganado, un espectacular registro que sin embargo no está sirviendo para dar caza al Calvo Xiria. Los de Carballo no tuvieron oposición en su salida a la pista del Rasoeiro, penúltimo, al que derrotaron por 11-35.

De esta manera los de Cacheda, que sigue sin conocer la derrota, siguen a un punto de las plazas de ascenso, aunque ya solo con dos jornadas por disputarse. El técnico ha decidido dar descanso total a sus jugadores a lo largo de la próxima semana, en la que tendrán parón. "Se lo merecen y lo necesitamos", reconoció Cacheda, quien aguarda completar la temporada luchando hasta el final por dar caza al Xiria.

El encuentro jugado ayer en Bueu respondió al guión de otros encuentros anteriores. Los rojinegros no firmaron una buena primera parte, con un empate (13-13) a falta de cinco minutos para el final al que se llegó con un 14-17. Todo cambió sin embargo tras el paso por vestuarios. El Embutidos Lalinense reaccionó y afianzó mejor su defensa sobre el corajudo equipo local. Eso les permitió correr y encontrar portería con facilidad. Un parcial de 0-5 en el inicio de la segunda parte dejó el partido sentenciado con una renta de ocho puntos que dosificaron hasta el final.

Tras el encuentro Cacheda destacó la capacidad de su equipo para ir analizando las virtudes y defectos de sus rivales para explotarlo en la segunda parte, así como la buena actuación de defensa y portería.