El Embutidos Lalinense Balonmán Lalín necesitó remontar ayer en la visita del Calmear Rasoeiro al Arena en un partido que se le puso cuesta arriba, sobre todo durante la primera media hora de un partido extraño. El revolucionario equipo inicial de Pablo Cacheda fue superado antes del descanso por el conjunto de O Grove que se plantó en Lalín con apenas 11 efectivos. Las pruebas del técnico local hicieron que los menos habituales del conjunto rojinegro sufrieran para plantarle cara a un equipo que conforme pasaban los minutos empezó a creer en la proeza. Fue necesario esperar hasta el minuto 34 para que la primera igualada subiera al marcador del multiusos. José fue el encargado de empatar a 14 tantos cuando la grada empezaba a ponerse nerviosa. Con jugadores como Roberto Álvarez y Pachi en pista, el Lalinense ofreció su mejor versión y poco a poco superó a un rival que vio como el partido se le hacía demasiado largo.

Tras una primera parte para olvidar, Cacheda supo reaccionar a tiempo para intentar que los puntos no volasen del Arena. La inercia del equipo local en la segunda mitad puso las cosas en su sitio para terminar imponiendo la lógica. El despegue definitivo en el marcador de un Lalinense que vio como los colegiados no excluían a ninguno de los suyos, llegó en el minuto 38 de partido después de un parcial de 4-0 finalizado con un gol de Rubas que supuso el 22-18 en el electrónico. A partir de ahí, todo fue sobre ruedas para los lalinistas mientras el físico brillaba por su ausencia en el bando grovense. La puntilla para los visitantes llegó con un último parcial de 5-0 lalinista culminado por Ramón con el 27-22 final. Los rojinegros cumplieron de esa forma con su trabajo de seguir sumando de 2 esperando un ansiado pinchazo del Calvo Xiria. Al cierre de esta edición, el cuadro coruñés vencía de manera holgada al Tecdisma Octavio delante de su afición, en el Pabellón Vila de Noia.