El Lalinense tumba al Chapela tras un final emocionante

El Embutidos Lalinense Balonmán Lalín consiguió ayer de forma épica algo más que 2 puntos delante de su afición, lo que le coloca segundo en la tabla de forma provisional. La victoria de los de Pablo Cacheda sobre el Rodosa Chapela supone aprobar la eterna asignatura de los del Arena, que hasta ahora casi siempre pinchaban ante rivales directos en el campeonato, y refuerza la moral de un equipo que desde la llegada de su técnico caminó con paso firme hacia la segunda posición. Además, ayer los rojinegros necesitaron de la épica para terminar derrotando a los chapelanos después de que un carrusel de exclusiones y una descalificación dejaran a los locales con tres jugadores de pista y el portero delante de todo el potencial del conjunto de Fran Teixeira, que fue incapaz de darle la vuelta al marcador tras ganar barlovento. La capacidad de los locales para gestionar una situación tan delicada dentro de un partido jugado de poder a poder también suma para un plantel que parece embalado.

El duelo entre Lalinense y Rodosa tuvo todo lo que tienen los buenos partidos de balonmano. Sobre el parqué del Arena se midieron dos de los mejores conjuntos de la categoría, que firmaron unos primeros 30 intensos minutos. Tras anotar Jorge el 6-3 para los de casa a los 8 minutos, un parcial de 0-4 culminado por el gol de Chema hizo que el Rodosa le diera la vuelta a la tortilla (11-12) cuando el reloj marcaba el minuto 21. El tiempo muerto posterior de Cacheda surtió el efecto buscado y un parcial de 5-0 de los dezanos terminaba en el minuto 28 con el gol de Román, que dejaba el 19-15 antes del descanso y todo pendiente de resolución ante una grada enfervorecida con una de las mejores entradas de la temporada.

La segunda parte transcurrió por los mismos derroteros que la primera hasta los último tres minutos, cuando la pareja arbitral tras descalificar primero a Roberto Álvarez y excluir después a Martín Losón y Porto dejó al Lalinense con tres jugadores de pista junto al portero Durán ante un Rodosa completo. En ese momento fue cuando emergió la casta de un hombre como Ramón para hacer el definitivo gol número 32 para los de Cacheda, y que el Arena se viniese literalmente abajo con una explosión de alegría contemplando como los suyos se mostraban inexpugnables delante de un Rodosa que incluso se encontró con la manopla de Durán cuando quería pero no podía revertir la situación porque, ayer tarde, nadie pudo con el Lalinense.