Después de seis meses sin poder competir y casi sin poder entrenar por culpa de una grave lesión en el tendón de un tobillo, el estradense Javier Ribadavia ha vuelto a la competición y lo ha hecho colgándose dos medallas en The Battle of Toletum, un torneo disputado el pasado sábado en Toledo. Fueron un total de seis peleas entre Semi-contact, en la que se llevó el triunfo, y Light Contact, en la que se colgó el bronce.

Ribadavia llegó a esta cita con poco margen de entrenamientos y con técnicas condicionadas por su reciente lesión. "Los rivales eran muy buenos en ambas categorías. Hay que tener en cuenta que he peleado una categoría de cinturones negros y maestros y yo era el menos pesado de todos ellos", explicó. "Vengo contento por el resultado porque es el primero oro del año. Del bronce de light contact tampoco me puedo quejar. Había seis rivales y pude obtener el podio ganando un combate y perdiendo dos. La resistencia física fue fundamental y ahí no estuve a la altura. Eso me vale para corregir mis errores y saber que necesito entrenar y recuperar toda mi resistencia para poder seguir peleando".