Rafa Vázquez "Rafita" decidió colgar las botas el pasado verano. Tras varias temporadas arrastrando problemas físicos el jugador estradense se marchaba asumiendo un nuevo reto en el mundo del fútbol sala. Además de su labor como entrenador del equipo alevín, Rafita se integró en la directiva presidida por José Manuel Reboredo como vicepresidente. Fue un claro adelante para un hombre que dejó clara su intención de ayudar al A Estrada Futsal desde otro lugar una vez concluida su etapa sobre la pista. El jugador se mantuvo sin embargo activo, formando parte del equipo de veteranos del Estradense.

Este retiro duró muy poco. Los problemas de resultados y efectivos en el equipo dirigido por Paco Garabal han llevado a Rafita a descolgar la botas y volver a la pista. "Cuando Reboredo habló con nosotros, César, Gonzalo y yo, para que entrásemos en la directiva, una de las condiciones que pusimos fue que el equipo sénior masculino continuase. Era un momento de dudas porque había poca gente pero nos mostramos dispuestos a buscarla. Hablamos con muchos jugadores pero hubo algunos que nos fallaron. Eso provocó que Garabal tenga ahora un equipo muy justo", explicó. "Yo soy uno de los culpables de que el equipo esté ahí abajo, así que lo único que puedo hacer ahora es ayudar en lo que pueda dentro de la pista".

Rafita sigue de esta manera el camino que ya siguió a comienzo de temporada su compañero en la directiva César. En su caso sin embargo su ficha con el Estradense veteranos y como entrenador de los alevines los ha obligado a realizar una tramitación más larga. "Solo puedes tener dos fichas ante la federación. Como caso excepcional puedes pedir una tercera pero no en categoría nacional como esta. Lo que tuvimos que hacer fue darme de baja como entrenador e inscribirme como jugador del equipo de Tercera. Una vez realizado el cambio se pedirá que me dejen ser entrenador en una categoría territorial". El jugador aguarda que todos estos trámites puedan finalizarse en estos días para debutar con el equipo el sábado.

Rafita ya ha realizado varias sesiones de entrenamiento a las órdenes de Paco Garabal, lo que le ha servido para ver que no está al ritmo de competición de sus compañeros. "No se puede hacer todo en un día. Espero que mi función sea dar un cambio a los compañeros y poco más. Todo depende sin embargo de Garabal. Él manda", argumentó un hombre castigado por las lesiones. "Hay un gemelo que lo tengo siempre tocado", reconoció. A sus 34 años, el cierre lleva ya catorce en el fútbol sala. Sus inicios estuvieron sin embargo ligados al fútbol, dando el salto del Callobre al Estradense. Pronto decidió sin embargo cambiar de escenario para enrolarse en el América Archi. A partir de ahí comenzó una larga carrera en este deporte que solo se cortó durante dos temporadas en las que regresó al Estradense. Lo hizo principalmente para poder jugar junto a su hermano Javicho. Tras dos años en el Municipal de A Estrada y con constantes problemas físicos volvió para ponerse a las órdenes de Marcos Sesar en el A Estrada Futsal.

En cuanto al asumido reto que tienen por delante, Rafita considera que los próximos partidos pueden ser importantes a corto plazo, con enfrentamientos que los pueden sacar de la última posición. "Está complicado porque tenemos la salvación a cinco puntos. Sin embargo, todos los rivales directos abajo tienen que venir al Coto Ferreiro. Esos partidos serán claves, igual que el del próximo sábado. Si ganamos saldremos de la última plaza".