El Lalinense camina con paso firme por el campeonato de liga en busca de su sitio dentro de la categoría. Con el ochenta por ciento de los partidos ganados, el conjunto entrenado por Milucho se parece cada vez más a lo que quiere el técnico pontevedrés. La derrota de la primera jornada delante del Calvo Xiria sirvió para que los del Arena comprendieran cuál es su liga y, poco a poco, mejorasen en prestaciones delante de sus rivales. Ahora son cuartos a un punto del segundo Construcciones Castro Lavadores Vigo, y a dos del líder provisional Unión Financiera de Oviedo. Estas son algunas de las claves del nuevo Lalinense de Milucho:
Fondo de armario. El Lalinense tiene este año una profundidad de banquillo de la que no gozaba la pasada temporada, y que le sirve para gestionar de forma cómoda sus distintos compromisos. La incorporación de hombres como Roberto Álvarez y Aser, que cumplen tanto en defensa como en ataque, dota al equipo de una experiencia crucial dentro de la Primera Estatal. La brillante incursión de Arón en el puesto dejado por Gustavo Lázara, y la misión de Rubas de hacer olvidar a Tate, se suman a un completo vestuario.
El pilar de la portería. Es algo consustancial a la filosofía del Balonmán Lalín. Si la portería es un pilar del juego rojinegro, esta temporada es de los puestos que mejor guardado está con la llegada de Iván al plantel. Poder contar con un tercer portero para cubrir las bajas de Durán o Iago es otro de los aspectos positivos del Lalinense 2018-2019. Los tres atesoran virtudes más que suficientes como para hacerse con una posición que tradicionalmente ha conseguido puntos para el equipo.
Jugar como un equipo. Es una de las obsesiones del entrenador. Se trata de que el Lalinense despliegue un balonmano coral tanto en defensa como en ataque, como habitualmente recuerda Milucho durante sus charlas técnicas a los jugadores del primer equipo. Conseguir engrasar la máquina forma parte de sus prioridades a la hora de dotar al equipo de las señas de identidad propias de un grupo con personalidad en la pista.
eficacia de ramón y de porto. Entre los dos llevan anotados 63 de los 156 goles conseguidos por el Lalinense hasta la fecha. Ambos están en el Top 5 de la clasificación de goleadores de la categoría. Ramón presenta un promedio de 6,4 tantos en los cinco partidos disputados, mientras que Porto promedia 6,2 por encuentro. La eficacia de cara a la portería contraria es otro de los axiomas del entrenador del Lalinense, que insiste en que los suyos hagan una buena selección de tiro y asegurar de esta forma un alto promedio goleador.
Defensa contundente. Sin duda, es una de las marcas de la casa del conjunto lalinista desde su creación. Milucho se ha propuesto rebajar lo antes posible la media de goles encajados, que en estos momentos es de 26,4 por partido, la más alta de los seis primeros de la clasificación. El balance defensivo se antoja, pues, una campaña más determinante para un Lalinense que quiere complementarlo con su veloz balonmano.
En otro orden de cosas, el club informaba ayer de dos nuevas convocatorias de sus jugadores de base con la selección gallega. Se trata de la cadete María Currás González y del infantil Miguel López Penas. A Currás la ha llamado el seleccionador Abel González Colorado para formar parte de una sesión de entrenamiento de la preselección cadete femenina prevista para el próximo domingo, a partir de las 18.00 horas, en el Gatañal de Cangas. Miguel López ha recibido, por su parte, la convocatoria de Adrián Menduiña para incluirlo, también este domingo, a las 16.30 horas, en la sesión de entrenamiento de preselección organizada en el citado polideportivo morracense junto al resto de infantiles convocados para la ocasión.
