Una de las decisiones que tuvo que tomar Lucho Nistal y su directiva fue la de la equipación del Club Deportivo Lalín. Matilde Fociños recuerda que finalmente se decantaron por imitar el uniforme del Milán, con pantalón negro y camiseta con franjas rojas y negras, una identificativa elástica que hoy sigue llevando el equipo del Cortizo y que se ha convertido en una de sus señas de identidad en el fútbol español. La socia número uno explicó que la elección iba mucho más allá de una cuestión estética. "Eligió la camiseta del Milán. Era bonita, con esa mezcla de rojo y negro pero realmente lo hicieron por que no tenían mucho dinero cuando empezaron. En ese momento no había ningún otro equipo en Galicia ni en España que llevase una camiseta así, con esos colores ni tan oscura. Al ser un uniforme que no tenía nadie más, evitaban tener otro de repuesto, porque nunca tenían que cambiarla", recuerda.